En una reciente charla sobre el whisky, una de las bebidas más queridas y consumidas en el Caribe de la mano de Glenfiddich, el experto argentino Patricio Calzada sumergió a su audiencia en Barranquilla en la rica historia y complejidad de esta bebida. Con su estilo único y apasionado, Calzada llevó a la audiencia a través de un viaje desde los orígenes de las bebidas alcohólicas hasta la sofisticación de los whiskies actuales, resaltando cómo estos destilados han evolucionado a lo largo de los siglos.
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Calzada comenzó comparando el whisky con otras bebidas alcohólicas, destacando cómo los primeros contactos con el alcohol suelen ser con cervezas amargas y vinos tintos. Según él, el whisky representa una unión entre el amargor de la cerveza y el sabor complejo de los vinos. Además, subrayó la importancia de los perfiles de sabor y cómo estos pueden ser influenciados por la combinación de diferentes elementos, como el vermut y el Campari, muy presentes en la cultura argentina e italiana.
Patricio Calzada, es el embajador de una de las bebidas más queridas en Caribe y habló de su historia
El experto explicó que, históricamente, la destilación ha tenido un papel importante más allá de la simple producción de bebidas. Desde los maestros destiladores islámicos que utilizaban el alcohol para perfumes y medicamentos hasta la evolución de las técnicas de destilación en Europa, la práctica ha estado ligada a la búsqueda de lo “espiritual”. De hecho, la palabra “alcohol” y muchos términos relacionados provienen del árabe, reflejando esta herencia.
La charla también abordó cómo el whisky llegó a Escocia, un punto crucial en su desarrollo histórico. Calzada relató cómo, tras la caída de la Iglesia Católica en Inglaterra y el surgimiento del anglicanismo, los monjes se trasladaron a Escocia, llevando consigo sus conocimientos de destilación. Esto marcó un antes y un después en la historia de la bebida, ya que los monjes compartieron sus secretos con los clanes escoceses, dando origen a una rica tradición que perdura hasta hoy.
“En arqueología, se está estudiando una prueba de carbono 14 de una jarra que contiene vino de aproximadamente 7000 años antes de Cristo en Palestina. No se sabe si ese vino fue generado conscientemente o accidentalmente, lo cual es difícil de determinar. Las bebidas fermentadas eran las grandes bebidas de la época. Sin embargo, cuando hablamos de técnicas de destilación, debemos mencionar el Medio Oriente durante la Edad Media, donde los grandes maestros destiladores de su tiempo, dentro de la cultura islámica, enfrentaban restricciones respecto al consumo de alcohol. Por lo tanto, estos maestros destiladores no buscaban destilar para beber alcohol, sino para crear perfumes, ungüentos y medicamentos”, dijo Calzada a PUBLIMETRO.
Un aspecto fascinante de la charla fue la explicación de los diferentes tipos de whisky, especialmente la distinción entre blended y single malt. Calzada ilustró cómo un blended Scotch puede estar compuesto de whiskies de varias destilerías y diferentes tipos de cereales, mientras que un single malt debe provenir de una sola destilería y estar hecho exclusivamente de cebada malteada. Este último tipo, como los whiskies de Glenfiddich, es especialmente valorado por su calidad y sabor distintivo.
Patricio Calzada, es el embajador de una de las bebidas más queridas en Caribe y habló de su historia
El experto también se refirió a los aspectos culturales y filosóficos del whisky. Subrayó que, más allá del lujo o la ostentación, el verdadero valor del whisky reside en la experiencia y la apreciación del momento. Esto se relaciona con la idea de que madurar no es simplemente envejecer, sino ganar experiencia y sabiduría, tanto para las personas como para los whiskies que maduran durante años en barricas.
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La charla culminó con una reflexión sobre el lujo y la autenticidad. Calzada enfatizó que el lujo no se trata de extravagancia, sino de calidad y conexión con la tradición. Glenfiddich, como una marca que ha estado en manos de la misma familia durante seis generaciones, ejemplifica este compromiso con la calidad y la herencia.
“Creo que, en esta nueva era, un whisky que ha sido siempre pionero y que ocupa el tercer lugar a nivel mundial sigue estando en manos de la familia. Ya son seis generaciones construyendo un legado de supervivencia sobre la tierra. Pienso entonces que el lujo, tal como lo vivimos hoy, o al menos como me gusta entenderlo, es algo que se debe valorar. Cuando recibí la propuesta de William Grant, no es que me considerara un experto en whisky, pero sí me gusta saber con quién trabajo. Ser nombrado embajador de una marca es una gran responsabilidad”, destacó Patricio.
En resumen, la charla de Patricio Calzada no solo fue una lección sobre la historia y producción del whisky, sino también una invitación a apreciar esta bebida con una nueva perspectiva, reconociendo su profundo significado cultural y su capacidad para capturar la esencia del tiempo y la tradición.