Numerosas personas acuden a entrenar sin proporcionar a su organismo la nutrición adecuada para este propósito específico. En el transcurso del ejercicio, el cuerpo requiere glucosa, ya que esta constituye su principal fuente de energía y es esencial para el funcionamiento básico del cerebro.
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Por lo tanto, si se omite la ingesta o se consume algo inadecuado antes de realizar ejercicios, especialmente de alta intensidad, el cuerpo enviará señales indicando la falta de glucosa, manifestadas a través de síntomas como taquicardia, sudoración fría, mareos, náuseas, vómitos y fuertes dolores de cabeza. Todos estos son indicadores de hipoglicemia.
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¿Cuál sería lo más recomendable? Para sesiones de ejercicio moderado o intenso, se sugiere ingerir un carbohidrato de absorción lenta junto con otro de rápida asimilación, por ejemplo, combinar pan blanco con una cucharada de miel, un carbohidrato de rápida absorción.
La miel se metaboliza rápidamente, alcanzando el torrente sanguíneo en menos de 15 minutos como fuente energética, mientras que el pan proporciona energía durante un lapso de 20 a 30 minutos. Esto proveerá la energía necesaria para llevar a cabo el ejercicio físico.
¿Qué tipo de alimentos resultan adecuados para este propósito?
Por consiguiente, la elección de alimentos juega un papel crucial en el entrenamiento físico, ya que ayuda a prevenir la fatiga en el atleta. Existen varios alimentos que pueden mitigar estas molestias, tales como:
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Frutos secos: Son óptimos para contrarrestar mareos y reducir la acumulación de ácido láctico, el causante de dolores posteriores al ejercicio.
Avena: Suministra una cantidad considerable de energía para llevar a cabo actividades físicas sin fatigarse.
Chocolate: Ofrece antioxidantes que resguardan las células y además mejoran el estado de ánimo.
Banana: Abundante en minerales como el magnesio, contribuye a la producción de aminoácidos esenciales para la formación de serotonina, y proporciona una buena dosis de potasio, ideal para contrarrestar las molestias derivadas de la actividad física.
Al finalizar la sesión de entrenamiento, los nutricionistas recomiendan consumir una comida que contenga carbohidratos, proteínas y grasas.