El tener una filtración en la casa puede representar un problema que, si no se atiende de inmediato, podría causar daños en toda la estructura. Por este motivo, es aconsejable llevar a cabo un mantenimiento regular del techo, ya que la exposición al sol, la lluvia y otros elementos externos podrían debilitarlo. Por suerte, existen mezclas temporales que se pueden aplicar mientras se encuentra una solución definitiva.
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Para reparar la grieta, es crucial identificar el material del techo, que puede ser concreto, zinc, fibrocemento o tejas. En el mercado hay diferentes tipos de productos tapagoteras, entre los cuales destacan los de base asfáltica, acrílica, butílica, así como otros de naturaleza distinta, como las cintas de aluminio.
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Sin embargo, se menciona una mezcla especial que se puede preparar con materiales duraderos. Para esto, se requieren 20 litros de agua, tres litros de sellador, cuatro kilos de marmolina y cuatro kilos de cemento gris. Una vez integrados, se aplica sobre el agujero o la fisura en el techo y se deja secar durante 12 horas. Si el hueco es pequeño, se puede extender con una escoba o una brocha.
Una solución temporal implica usar una pasta hecha con jabón para lavar ropa. Esta se ralla y se mezcla gradualmente con agua caliente hasta formar una especie de pasta que, al enfriarse, se puede aplicar sobre la zona afectada del techo.
Otro remedio momentáneo para las goteras es el alquitrán, un revestimiento asfáltico que se aplica en frío en superficies de concreto, ladrillo o madera, y actúa como una barrera protectora contra la humedad.
En el caso de techos de zinc, se recomienda emplear cintas tapagoteras metalizadas, las cuales son bandas autoadhesivas con una lámina de aluminio y polietileno. Estas se encuentran en tiendas de artículos para el hogar y es importante seguir las instrucciones de instalación para asegurar su efectividad.
