El puertoboyacense Fredy Guarín cerró su ciclo con el futbol vistiendo las prendas de Millonarios, equipo del que salió para recuperarse en su salud y alejarse del licor, experiencia que ha extendido al ámbito religioso, compartiendo sus vivencias de fe con otras personas. Justamente en medio de una de sus conferencias, el exfutbolista se quebró y habló de su fallido hogar con Sara Uribe.
Hace cuatro años, Fredy vivió en Medellín un vergonzoso episodio bajo los efectos del alcohol, donde terminó herido y sangrando, aunque la situación no pasó a mayores gracias a la rápida acción de las autoridades. Esta situación afectó en demasía su imagen, hasta el punto que para aquel entonces los reflectores solo apuntaban hacia él para ver lo malo, dejando atrás los aportes que tuvo en la Selección Colombia y en clubes como: Boca Juniors, Porto, Inter de Milán y Vasco da Gama,
Que no se lo cuenten en la calle 🟢📲 >>> Sara Uribe confesó que fue víctima de brujería: “vomité un sapo, un gusano y una bola de pelos”

Ya con una perspectiva de vida diferente y una cotidianidad llena de buenos hábitos, Guarín ha decidido servir de ejemplos para aquellos que, como él, cayeron en algún tipo de adicción. Precisamente en una de sus intervenciones, habló quebrado en llanto de cómo el trago lo hizo terminar su idilio con Sara Uribe, la madre de su hijo Jacobo; mujer con la que vivió gratas temporadas, como la del 2015 al 2019, cuando Freddy portaba la casaca del Shanghai Shenhua, de China.
“El licor me quitó todos los sueños, esos por los que luché tanto toda mi vida. Un día todos mis sueños se fueron, se fue mi hogar porque le di fuerza y prioridad a una adicción. No es lindo lo que viví, pero hoy lo llevo con fuerza, con trabajo. Ya sé que no estoy de la misma manera, pero por medio del fútbol tuve que aprender a perder. (...) Dios me tiene vivo para poder contarla, poder ayudar con mi historia. (...) Dios hace las cosas perfectas, fui tocado para llegar a muchos corazones”, expresó.

