Mateo Carvajal compartió con sus miles de seguidores un momento entrañable y lleno de orgullo: su hijo Salvador decidió comprar un regalo especial con el premio obtenido al ganar una carrera. En un gesto que combina amor paternal y humor, Mateo reveló que tuvo que añadir un poco de dinero extra para cumplir el deseo de su pequeño campeón.
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Salvador, siguiendo los pasos de sus padres, ha desarrollado una gran afición por el deporte. A pesar de que Mateo y la madre de Salvador están separados, ambos se han dedicado a fomentar esta pasión en su hijo, llevándolo a competencias de carreras y apoyándolo en sus esfuerzos deportivos. Esta dedicación conjunta ha dado frutos visibles, como lo demuestra la reciente victoria de Salvador.
En sus historias de Instagram, el reconocido atleta y ganador del Desafío 2017, mostró orgullosamente una foto de Salvador sonriente y sosteniendo el cheque de 400,000 pesos colombianos que ganó en la competencia al obtener el primer lugar. “Salvador aprendió que con esfuerzo puede conseguir las cosas que sueñe. Y hoy quiso comprar algo que quería con su premio de $400,000″, escribió Mateo en la publicación, destacando la lección de perseverancia y recompensa que su hijo había aprendido.
En otro video compartido por Mateo, se puede ver a Salvador expresando su deseo de comprar una cadena para las ‘bebesuquis’. Aunque Mateo inicialmente sugirió que su hijo se comprara un dulce, Salvador optó por adquirir una prenda de plata con un dije del Capitán América, demostrando su determinación y sus propios gustos.
Para satisfacer el deseo de su hijo, Mateo tuvo que añadir un dinero adicional al premio de Salvador. Lo hizo con mucho gusto, disfrutando del momento y feliz de ver la alegría en el rostro de su hijo.
Los usuarios no solo admiraron el gesto de Mateo, sino también el ejemplo que está dando a su hijo y a todos los que siguen su historia. “Con disciplina y esfuerzo se pueden alcanzar los objetivos que se trace a lo largo de su vida”, comentaron muchos, resaltando la importancia de los valores que Mateo está inculcando en Salvador.
