Cuando un artista llega a las puertas de Publimetro Colombia, se le entrega una copia de la llave, para que no le quepa la menor duda que esta es y será su casa. Un entorno cercano en el que entramos a las habitaciones y buscamos inspiración en cada rincón, en cada cajón del armario o la mesa de noche, esos lugares recónditos en los que músicos como Duplat se topan con objetos hechos estímulo y que lo llevaron a consolidar su nuevo álbum.
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Hace exactamente un año, este capitalino le compartió al diario gratuito más grande del mundo, las emociones que le generaba presentar su disco ‘Autogol’ en el Teatro Libre de Chapinero, un suceso plasmado en letra e imagen que ya hace parte del carrete de recuerdos, en el que reposa la emotiva historia que lo llevó a plantear su nueva creación discográfica.
“‘Mosaico Pirata’, viene de un CD que encontré en mi casa y que mi papá lo quemaba para mí, en el que hay algunos clásicos que a él le gustaban. Compilaba canciones de Miguel Bosé, Nino Bravo, Flans, Montaner, de todo un poco; yo vi ese disco y sentí la nostalgia del hecho de que esto refleja en cierto modo mi transición a la adultez, pero a la vez sentí un atractivo por esa estética”, argumentó.
“En los últimos dos años he sentido muchos cambios en mi vida, gracias a entrar cada vez más en la industria musical y este mundo es sumamente hipócrita, hostil y falso. Enfrentarme a eso ha sido chocante porque es una realidad que toca aprender a navegar, para aspirar a lo que muchos consideran éxito”, complementó.
“En el álbum está planteado este sentimiento de decepción, de estar rodeado de tanta hipocresía y superficialidad en mi vida; a lo que se le suma el crecer y enfrentarse con decepciones que no son necesariamente amorosas, relacionadas con el dinero o el hecho de sentirse perdido y vacío por esta transición de ser adulto en Colombia”, añadió.
Temas como ‘31 de octubre’, y ‘Dilema Moral’, hacen parte de este elepé en el que el bogotano plasmó su esencia, esa en la que está inmersa su familia, los amigos que le ha dejado la música y su inseparable compañero de vida, el piano.
“El piano ha sido una constante en mi vida, desde que yo tengo memoria, mi papá tocaba este instrumento, es algo heredado directamente de mi abuelo; él era un pianista amateur, le gustaba tocar bambucos y boleros y mi papá de joven siempre quiso ser pianista y el estudio en forma, pero mi abuelo murió relativamente joven y él siempre asoció el piano a su papá. Siempre tocó piano con la esperanza de que mi hermano y yo conectamos con el piano y él apenas vio que eso pasó, nunca más volvió a tocar”, enfatizó.
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“La música hay que hacerla entre amigos, siento que nunca me han servido las colaboraciones impuestas. Tuve la gran dicha de conocer y conectar de manera personal con tres grandes músicos bogotanos, Juan Pablo Vega, Santiago Cruz y Manuel Medrano”, añadió.
En procura de que el encuentro entre Duplat y nuestras páginas sigan siendo una contante, hay una pregunta a la que muchos nos hemos enfrentado en el paso a la adultez, más específicamente al momento de conseguir trabajo, ¿Cómo se ve de aquí a cinco años? Cuestionamiento al que el músico respondió:
“De aquí a cinco años quisiera que mi música saliera del terreno del proyecto musical, cuando pase este tiempo quisiera que mis sonidos sean una referencia y marquen a una generación latinoamericana, en una época en la que el cambio climático azota con gran fuerza, los conflictos internacionales pueden volver a avivar una guerra mundial; más allá de llenar un estadio quiero que mi mensaje artístico trascienda”.
