Isabella Santo Domingo es una actriz, escritora y presentadora colombiana con una carrera multifacética que abarca la televisión, la literatura y la actuación. Isabella inició en la televisión colombiana en el programa La Tele, junto a Carlos Vives, Martín de Francisco y Santiago Moure. Fue parte del elenco inicial del popular programa La Tele Letal en compañía de Martín De Francisco y Santiago Moure.
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A lo largo de su carrera, Isabella ha participado en varias producciones nacionales e internacionales, entre las mas destacadas se encuentran, Perro amor, Tentaciones, La saga, negocio de familia, Victoria, entre otras.
En su nuevo libro, ‘Revivamos nuestra histeria’, Isabella Santo Domingo ofrece un recorrido histórico en clave femenina, con datos curiosos, humor y crítica. Explora la historia de la mujer desde el Big Bang hasta la inteligencia artificial y la vida extraterrestre, cuestionando las interpretaciones tradicionales y compartiendo información relevante para las mujeres de hoy.
Isabella fue la más reciente invitada a La Tele Letal, el programa de Red+ conducido por Martín de Francisco y Santiago Moure, en medio de esa entrevista la actriz contó detalles de la telenovela Pasiones secretas, en la que tuvo que besar a uno de los protagonistas. “Voy a contar la peor escena de todas, fue con Edmundo Troya, le dicen ‘Inmundo’ Troya. Era buena gente. No lo veo desde esa vez, que casi lo ahorco”, apuntó inicialmente.
“Era mi primera escena romántica en la primera novela que yo hacía, que se llamaba ‘Pasiones secretas’. Entonces se me abalanza este señor y me trata de dar un beso, pero de verdad, con lengua y todo”, relató.
Pese a que no quería hacer la escena de una manera tan brusca y ofreció resistencia, al final prefirió ceder para no perjudicar el resultado de la escena. “Yo, peleando, pero me tocó dejarme porque de lo contrario me tocaba repetir la escena y que jartera tener este riñón con patas encima”, expresó.
De todos modos, Isabella no se quedó de brazos cruzados tras lo sucedido. “Cuando terminamos, le pegué un empujón y le dije: ‘Nunca más, ábrete como la yuca, extínguete’”, contó.