Uno de los cambios más grandes que ha tenido el fútbol a nivel mundial durante los últimos años ha dio la implementación del VAR a nivel mundial. Esta herramienta ha dejado en evidencia el mal actuar de mucos árbitros a nivel internacional, en especial por la cantidad de errores que se pueden cometer en medio de los juegos que alteran directamente el desarrollo de los partidos.
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Con esto, muchos han manifestado su apoyo o descontento al funcionamiento de la herramienta tecnológica que, aunque tiene la intención de dar transparencia a las decisiones que se toman dentro de los terrenos de juego, se ha prestado para que se den confusiones en la forma en que esta puede ser empleada dentro de los 90 minutos, sobre todo por la cantidad de tiempo efectivo de juego que se pierde durante las revisiones, que a la larga terminan desnaturalizando el transcurso de los partidos.
Este tipo de retrasos se presenta, en su mayoría, por la nula ayuda que dan los equipos y sus delegaciones con protestas airadas que, aunque no siempre son fundamentadas, suelen demorar de manera exagerada la reanudación de los juegos generando que tengamos hoy en día tiempos añadidos de hasta diez o doce minutos, cosa que era muy extraño de ver hace apenas unos años.
Precisamente, en busca de reducir el impacto que tienen las delegaciones e integrantes de los clubes, la CONMEBOL decidió que ahora la estación de VAR deberá estar ubicada en el costado opuesto a los banquillos. En el caso de los estadios colombianos, la pantalla se pondrá en las tribunas orientales para que los cuerpos técnicos y suplentes no influyan en la decisión del juez, así como en la demora de la toma de decisiones y posterior reanudación del partido.