El italiano Giulio Ciccone (Trek gafredo) aprovechó la primera oportunidad para volar libre después de su labor en la defensa de la maglia rosa de Juanpe López para firmar una soberbia victoria en solitario en la decimoquinta etapa del Giro de Italia disputada entre Rivarolo Canavese y Cogne, de 177 km, en la que el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) se mantuvo líder en jornada de no agresión de los favoritos.
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Tenía ganas, casi obsesión Giulio Ciccone por levantar los brazos de nuevo en el Giro. Estuvo 10 días en labores domésticas protegiendo a Juanpe López, pero en el Valle de Aosta se vino arriba y se despegó de los últimos compañeros de la numerosa fuga que marcó la jornada.
El ciclista de Chieti, de 27 años, hizo en solitario los últimos 19 km. Abrió brecha y mantuvo el ritmo para llegar a la recta eufórico, saludando al público y lanzando sus gafas como regalo a los seguidores. Entró con un tiempo de 4h.37.41, a una media elevada, de 38,2 km/hora.
La segunda plaza fue para el colombiano Santiago Buitrago (Bahrain Victorious), a 1.31 minutos, y tercero el español Antonio Pedrero (Movistar), a 2.19. El grupo de favoritos llegó con Carapaz en las primeras posiciones a 7.48, con el premio de “meter” 2 segunditos a sus rivales de la general por un corte al final. La llegada en grupo hizo más que una jornada con tres puertos.
Carapaz, quien sufrió una caída y problemas mecánicos, mantuvo la maglia rosa la víspera de la tercera jornada de descanso. Le sigue a 9 segundos el australiano Jai Hindley (Bora), a 32 el portugués Joao Almeida (UAE Emirates) y Mikel Landa es cuarto a 1.01 minutos.