Una serie de hechos comprueban que en esta capital la cosas van de mal en peor. Situación de violencia en Quibdó no mejora y se suma el asesinato de niños.
PUBLICIDAD
Un tiroteo el pasado domingo dejó varios impactos de bala en la sala de cuidados intensivos del hospital principal de Quibdó.
Esta ciudad es duramente azotada por la violencia que imponen la guerrilla del Eln, el Clan del Golfo y el grupo narco local «Fuerzas Armadas Mexicanas».
Hombres con armas de largo alcance atravesaron el hospital San Francisco de Asís para llegar al muelle del caudaloso río Atrato donde los esperaba una embarcación que facilitó su huida de otra banda que les seguía desde el vecino sector de Kennedy.
En la persecución algunos proyectiles impactaron las ventanas de la recién equipada unidad para pacientes críticos en la que reciben atención enfermos de coronavirus.
Situación de violencia en Quibdó no mejora
El enfrentamiento refleja el deterioro del orden público que tiene hastiados a los aproximadamente 120.000 habitantes de la capital del Chocó.
La violencia en Quibdó, una de las capitales más peligrosas del país, no es nueva. Sin embargo, sus habitantes denuncian que nunca habían sentido tanto temor y zozobra.
PUBLICIDAD
Ahora el miedo los obliga a encerrarse en sus casas, evitar transitar por algunas zonas y huir desplazados a otros departamentos.
Por los asesinatos, amenazas, extorsiones y atentados de las últimas semanas contra civiles, comerciantes y policías, la ciudad prepara manifestaciones pacíficas para denunciar la incapacidad de las autoridades para controlar una guerra en la que las armas casi siempre son disparadas por jóvenes y menores de edad.
«En el caso de Quibdó tenemos una situación que desde hace varios años viene alarmando por el tema del homicidio, la presencia de estructuras (bandas) criminales en la zona urbana y la afectación sobre jóvenes», explica a Efe Irina Cuesta, investigadora de dinámicas del conflicto de la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
Los jóvenes, víctimas y victimarios
Esta semana ocurrió el crimen de dos menores de edad en Quibdó, uno de 12 años y otros de 17.
Las muertes ocurrieron en la noche del marts 20 de abril en el barrio Buenos Aires, pero que se conocieron a hasta el miércoles. De igual manera, un niño de 11 años está gravemente herido tras perder su mano izquierda en el ataque.
Eduardo Ramírez, agente interventor del Hospital San Francisco de Asís, dijo a El Tiempo que a la institución llegaron dos menores muertos. Junto a ellos, un niño vivo, pero con heridas de armas de fuego en el tórax.
De acuerdo con las versiones, “los menores también fueron atacados con machetes, sufriendo heridas de consideración con este elemento. En el ataque recibieron impactos de bala”.
Según la información preliminar que maneja la Alcaldía de Quibdó, detrás del crimen estaría una banda conocida ‘Los Locos’. Al parecer, las autoridades ya tendrían identificados a tres sospechosos de lo acontecido.
Chocó
El Chocó, una región empobrecida por la corrupción local y el abandono estatal, es disputada por grupos armados ilegales. Esto se debe a su privilegiada ubicación geográfica con costas sobre el océano Pacífico y el mar Caribe.
Los menores de edad sobreviven sin mayores oportunidades educativas y un precario acceso a servicios básicos. Ellos son reclutados por actores criminales que los entrenan para cobrar extorsiones, robar y asesinar a plena luz del día.
El año pasado, pese a las restricciones de movilidad por la pandemia del coronavirus, en Quibdó hubo al menos 150 asesinatos. Esto es, casi el triple de los 55 registrados en 2010, según el Sistema de Información Estadístico de la Policía Nacional.
Más del 50 % de las víctimas de esos homicidios, según datos oficiales, fueron menores de 30 años. Algunos crímenes ocurrieron por enfrentamientos entre los grupos, venganzas y ajustes de cuentas.