Policía de Bogotá se gastó recursos de seguridad en trajes de mariachis

Pese a que el contrato con Transmilenio era para fortalecer la seguridad y convivencia del sistema, la Policía de Bogotá se gastó 24 millones de pesos en trajes de mariachis.

Así lo revela una denuncia de la Veeduría Distrital, que terminó la investigación. Luego, se la envió al Inspector General de la Policía Nacional, mayor Jorge Luis Ramírez Aragón.

La investigación de la Veeduría logró establecer posibles ineficiencias administrativas «en la ejecución del convenio interadministrativo de Cooperación 613 de 09 de julio de 2019, suscrito entre la Empresa de Transporte del Tercer Milenio ‘TRANSMILENIO S.A.’ y el Fondo Rotatorio de la Policía Nacional».

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Policía de Bogotá se gastó 24 millones de pesos en trajes de mariachis

Entre las conclusiones que sacó la Veeduría, están:

La ejecución del convenio no se supervisó de forma adecuada. Según la entidad, se advirtieron debilidades en la supervisión del contrato.

Por ejemplo, se lanzó una advertencia por los controles que debe ejercer el ordenador del gasto sobre la supervisión del mismo.

Sin embargo, no se advirtieron los errores en los informes de supervisión y la falta de un acta del comité de coordinación donde se aprobaran expresamente los planes de necesidades del Convenio.

No aparecen aprobados los planes de necesidades. La Veeduría encontró que se constató la existencia del Comité de Coordinación, conformado por las partes firmantes del convenio.

Su obligación contractual era aprobar los planes de necesidades de conformidad con el objeto contractual. No obstante, en la información remitida por Transmilenio no se evidencia un acta donde expresamente exista dicha aprobación.

Se hicieron compras que no tienen relación con el fin contractual. Se evidenciaron gastos con cargo al convenio, que si bien pueden tener justificación en el accionar de la Policía Nacional, no tienen relación directa o con ocasión del desarrollo del objeto contractual. Es el caso de la compra de elementos como “Instrumentos Musicales y atuendos Mebog (Vestidos mariachi)” , entre otros.

Este gasto se ve reflejado en una tabla donde se detalla el gasto de miles de millones de pesos. Todo ese dinero, al parecer, hace parte del convenio que la Policía firmó con Transmilenio.

En la tabla se lee: Vestidos mariachi: $24’500.000.

También aparece una compra en Alkosto, con una descripción que indica que sería un gimnasio para la Policía Metropolitana de Bogotá. Este gasto está por $39’436.400.

Y con Eagle Comercial S.A. se hizo un gasto de varios miles de millones. Por ejemplo, compraron ‘Dispositivos Eléctricos Tipo Taser‘ y aparecen varios valores de compra. El primero es de $686’595.000, el otro es de $94’682.000 y uno de $781’277.000.

Más detalles de la investigación

Según la Veeduría, “encontramos que, más que participar en un convenio para mejorar la seguridad en TransMilenio, el Fondo Rotatorio de la Policía habría destinado recursos para dotar instalaciones, o atender a los uniformados. Todo esto escapando a la supervisión de TransMilenio».

Por eso se preguntó el veedor Guillermo Rivera: «¿Qué tiene que ver la adquisición de un gimnasio para la Mebog, con la convivencia en el transporte masivo”.

Tras estos hallazgos se formularon recomendaciones de tipo administrativo a la Gerencia de la Empresa de Transmilenio. Esto, con el fin de mejorar la gestión administrativa en este tipo de convenios.

La investigación se envió a la Procuraduría, institución que tiene competencia sobre el Fondo Rotatorio de la Policía Nacional. También se compulsaron copias de actuado a la Personería de Bogotá y a la Contraloría de Distrital.

Estas entidades, en el ámbito de su competencia, valorarán la documentación y determinen las conductas que se consideren del caso.

«Hoy pusimos en conocimiento de la Procuraduría la conducta de funcionarios del fondo rotatorio de la Policía que, con cargo a un convenio para mejorar la seguridad en Transmilenio, presuntamente adquirieron trajes para mariachis y aparatos para un gimnasio», denunció en Twitter el veedor.