Este viernes ha sido tendencia la discusión en redes sociales, pero le explicamos qué es lo que pasa con los lingotes de oro del Banco de la República.
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No fue el robo del siglo (como la serie de Netflix) y tampoco «se robaron la tercera parte del oro del Banco de la República sin disparar un sólo tiro», como dijo Las 2 orillas.
Según expertos, lo que sucedió con los $1.8 billones en lingotes de oro fue un negocio normal.
Qué es lo que pasa con los lingotes de oro del Banco de la República
El Espectador indicó que «Colombia vendió dos tercios de sus reservas de oro en un solo mes».
Esto equivale a 1,8 billones de pesos de sus lingotes, que fueron vendidos en junio.
Lo anterior representa el 67% de las tenencias del banco a finales de mayo (de ahí los dos tercios).
Lo preocupante, según el diario, es que la venta se hizo «semanas antes de que los inversionistas que buscaban refugio ante la crisis mundial se prepararan para llevar el metal a un precio récord«.
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Es decir, que se pudo vender más caro en los meses siguientes.
Tras la publicación de esta noticia varios senadores se quejaron públicamente por el mal negocio.
Gustavo Petro, Luis Fernando Velasco criticaron al banco por vender los lingotes antes de tiempo.
¿Fue un mal negocio?
Los trinos de los senadores y de otras personas incendiaron las redes sociales.
Entonces, se creó una división entre los colombianos que creían que estuvo bien y los que piensan que fue un robo.
La indignación surgió porque un mes después de la venta el precio del oro subió.
Pero, como en todo negocio, esto era algo impredecible y, así como siguió subiendo habría podido bajar de precio.
Expertos dijeron a Semana que «la operación se hizo en el momento indicado».
Rodrigo Galarza, socio en Parra Rodríguez Abogados y experto mercado de capitales, dijo a la revista:
«Las reservas en oro representaban muy poco en el portafolio del banco, apenas el 1,5% del total. Eso significa que salir a decir que se causó un gran perjuicio al país es pura carreta».
Y agregó que «la venta fue buena, pues se hizo en uno de los picos del valor del oro. ¿Qué el banco hubiera podido esperar un mes más? Sí hubiera podido, pero si la cotización bajaba, también hubiera podido perder mucho dinero».
