El robo de un joven que terminó apuñalado causó una asonada en la que los asaltantes trataron de esconderse en un edificio abandonado.
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La reacción de los bogotanos ante la oleada de robos que se ha presentado en las últimas semanas es cada vez más agresiva. Aunque la Alcaldía de Bogotá ha asegurado en varias oportunidades que los robos disminuyen, la percepción es distinta. Ante lo que muchos bogotanos perciben como ineficiencia de la Policía, la reacción ha sido muy ruidosa.
Así ocurrió luego del robo de un joven en el barrio La Paz, localidad de Bosa. El robo, según Noticias Caracol, causó que el joven recibiera una puñalada. La víctima, cuenta su mamá, alcanzó a llamarla por teléfono pidiendo ayuda. Cuando ella llegó con su hermano vio a cuatro sujetos que, antes de huir, apuñalaron a su hijo.
Un taxista que se había negado a recoger a la banda de ladrones unos minutos antes fue testigo del asalto. El conductor de transporte público llamó a varios de sus compañeros, que trataron de acorralar a los cuatro ladrones.
Estos se encerraron en un edificio abandonado del barrio, desde el cual empezaron a lanzar piedras a los taxistas. A su vez, los conductores respondieron lanzando objetos contundentes al edificio. Finalmente la banda fue capturada por la Policía, que ingresó a través de una casa contigua.
