Gustavo Petro, el senador que no es feliz de ser senador.
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En medio de una entrevista con PUBLIMETRO, el senador Gustavo Petro habló sobre el nuevo reto que le significa estar de regreso al Senado de la República.
Gracias al Estatuto de la Oposición, Petro obtuvo la curul por ser el segundo en las elecciones presidenciales. Él y Ángela María Robledo obtuvieron escaños en el Senado.
Pero, a petro la idea no le gustaba, ni le gusta. Después de mucha especulación y tras perder las elecciones, Petro asumió el reto. El pasado 20 de julio se posesionó, pero no estaba feliz. Así se lo contó a PUBLIMETRO:
Gustavo Petro, el senador que no es feliz de ser senador.
P: Hace meses usted me dijo que no quería ser senador, que la idea no le hacía ‘ojitos’. ¿Por qué ahora sí?
G.P.: La idea aún no me hace ‘ojitos’. El día de la posesión no estaba contento. No sentía alegría y digamos que es entendible. Estuvimos demasiado cerca a ganar la Presidencia, como para alegrarme porque retrocedí 15 años de mi experiencia laboral, política, volviendo al parlamento. No estaba en mis planes volver al Congreso. Tenía tres alternativas: volver al Congreso, disputar la Alcaldía como lo hice en 2011, y con votos suficientes para ganar o no hacer nada y hacer oposición desde afuera.
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Pero hubo más. Petro aseguró que la razón de volver al Senado obedece a dar un debate de argumentos y hacer oposición. También, que no quiere abandonar a los más de ocho millones de ciudadanos que votaron por él.
¿Por qué aceptó la curul Gustavo Petro, el senador que no es feliz de ser senador?
«Solo por la defensa de algunos juristas y abogados, logré llegar a la campaña presidencial, pero ahora hubiera sido peor. Va a ser peor porque el uribismo está tocado de muerto y sus estartazos finales no van a ser decentes, ni caballerosos. Y creo que una manera de resistirlo es volver y transformar al Senado de la República en una trinchera de argumentos. Es por eso que escogí ese camino», aseguró Petro a PUBLIMETRO.