Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, se quedó vestido y alborotado al no poder pasar de la puerta del estadio por no estar vacunado.
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En el gigante suramericano las normas son para todos y esto aplica hasta para el propio presidente de la República al que le negaron la entrada al partido de fútbol entre Santos y Gremio.
El Club Santos abrió las puertas del Estadio Urbano Caldeira al público por primera vez desde que empezó la pandemia y para ingresar a este duelo ante el Gremio, pidió presentar certificado de vacunación o una prueba PCR negativa.
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Este acontecimiento llamó la atención del mandatario que optó por ir a ver a los dos conjuntos, sin embargo, en la puerta lo detuvieron por no cumplir con ninguno de los dos requerimientos.
Obviamente la situación despertó el malestar de Bolsonaro. “Quería ver el partido de Santos y me dijeron ‘hay que estar vacunado’ ¿Por qué?”, señaló a medios de su país.
Jair Bolsonaro no ha querido recibir la vacuna contra el COVID-19, enfermedad que ya sufrió, razón por la que se confía de los anticuerpos adquiridos.
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“¿Por qué carné de vacunación? ¿Por qué eso? Yo tengo más anticuerpos que alguien vacunado…”, añadió Bolsonaro.
Pese a su indignación y su poder, le tocó regresarse a verlo por televisión.
