En Alemania, un árbitro no se convence de su retiro forzado debido a su edad y notificó que va a demandar a la DFB.
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Manuel Gräfe cumplió 47 años y ya no podrá estar arbitrando en los partidos del fútbol alemán, debido a límite de edad que existe en la profesión.
Sin embargo, él manifiesta que se ve perjudicado y demandará a la Federación Alemana de Fútbol por «discriminación por razones de edad».
Considerado uno de los mejores árbitros del país, parece no creer que es el momento de su adiós definitivo.
«Demandaré a la DFB por discriminación por razones de edad. La DFB me quita lo que más alegría me da. Naturalmente también habrá pérdidas económicas y procuraré al menos una compensación para estas últimas», declaró ante el medio»Die Zeit».
La calidad de Gräfe es indiscutida, ya que incluso varios jugadores solicitaron que se hiciera una excepción y no se obligara al retiro del árbitro.
«Me hubiera gustado seguir. Mis pies, mis rodillas y mis caderas están en buen estado. Pero la DFB insiste en aplicar una norma antediluviana”, señaló.
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Aclarando que aún tendría cuerda para unos años: “Me siento como si pudiera seguir arbitrando al menos hasta los 50 años».
Sin embargo, el silbato deja claro que «yo ya no volveré a arbitrar aunque mi demanda prospere», sentenció.
Pero lo que sí busca es un precedente que logre beneficiar a sus colegas en el futuro y no se vean obligados al retiro a sus 47 años.
