María Camila Osorio vive el mejor momento de su carrera deportiva, en su primera presentación en Wimbledon se instaló en tercera ronda, una molestia en su espalda la hizo pensar en abandonar.
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«No puedo creer que esté aquí en tercera ronda, es una experiencia asombrosa para mí. Estoy disfrutando cada segundo, estoy tan feliz…», comentó en la conferencia de prensa, luego de vencer a la rusa Ekaterina Alexandrova por 7-5 y 6-2.
A pesar de su contundente victoria, el inicio del juego no fue fácil para la cucuteña.
«Estaba muy tranquila, solo pensaba en mi juego. No estaba tomando las decisiones adecuadas en ciertos momentos, pero el partido estaba muy apretado. Empecé a sentir más confianza, a tomar mejores decisiones, y empecé a ganar juegos y a remontar, gritando, poniendo mucha energía en cada punto», manifestó.
Incluso tuvo molestias físicas en su espalda, algo que necesitó de asistencia médica cuando iba 0-3 en el primer set.
Esto le llevó a pensar en retirarse del juego: “Si va peor me retiro, pero gracias a Dios no empeoró”.
“Yo solo trato de jugar bola a bola, de luchar hasta el final. Sé que el partido no se acaba hasta que no le das la mano a la rival», redondeó María Camila Osorio.
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«Después de primera ronda sentí como espasmos en la espalda. No es algo que me impida sacar, pero sí agacharme. Está muy contracturada», añadió.
Su fe, algo a lo que la colombiana se aferra: «No tengo psicólogo, pero creo mucho en Dios. Leo mucho la Biblia y hay cosas muy sabias ahí. Como me dice siempre mi padre, uno prepara los caballos, pero Dios determina la victoria”.
En la siguiente ronda le espera la segunda cabeza de serie, Aryna Sabalenka, contra quien consideró «un sueño poder jugar contra este tipo de jugadoras».
