Los malos olores que salían de una casa hicieron que los vecinos del barrio Petecuy, nororiente de Cali, alertaran a las autoridades.
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A esta sospecha se le sumó el hecho de que el habitante del inmueble, un hombre de 50 años identificado como Franklin Trujillo Sáenz, no se veía en el barrio desde hacía tres días y ya lo habían reportado como desaparecido.
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Una vez llegaron a la casa de donde salía el olor nauseabundo, las autoridades tuvieron que llamar a un cerrajero para que les permitiera la entrada.
Al interior del inmueble, las moscas que salían de una habitación fueron la guía para descubrir lo indeseado: el cuerpo sin vida de Trujillo Sáenz estaba debajo de la cama, envuelto en bolsas de basura.
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Aunque la Fiscalía está investigando el hecho por el delito de homicidio, el informe forense preliminar del cadáver indicó que no había signos de violencia que demostraran una agresión física.
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Vecinos y allegados a Frankin explicaron que el hombre vivía solo en esa casa, pues era la herencia que le había dejado su madre. Por ese motivo tenía problemas con algunos familiares que le reclamaban parte de la vivienda.
Del difunto también se sabe que trabajaba hacía 12 años en el área de abastecimiento de Almacenes Éxito.
Por lo pronto, las autoridades siguen analizando los videos de las cámaras de seguridad del sector para identificar a las personas con las que el difunto estuvo antes de ingresar a su vivienda por última vez.
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