Esta semana, el alcalde Maurice Armitage anunció que el precio del pasaje del MIO subirá $100 a partir del 1 de febrero. Así las cosas, los caleños tendrán que pagar $2100 por ingresar a las estaciones o por abordar cualquiera de los buses en las calles, incluso los alimentadores que transitan por las vías secundarias.
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A pesar del aumento, el pasaje del MIO sigue siendo el más económico de los sistemas de transporte masivo que tiene el país. En Medellín, por ejemplo, el Metro tiene 20 tarifas que dependen del tipo de tarjeta y de las integraciones que desee hacer el usuario, pero el costo ordinario del pasaje para alguien que no posee la tarjeta Cívica es de $2550.
En la escala de precios sigue Transcaribe, de Cartagena, que cobrará $2500 por trayecto este año. Después está Metrolínea, de Bucaramanga, cuyo pasaje vale $2450. En Bogotá, el Transmilenio está próximo a fijar el trayecto en $2400. En Barranquilla, Transmetro tiene una tarifa de $2300 de lunes a sábado y $2400 para domingos y festivos. Por último está el Megabús, de Pereira, que cobra $2100 al igual que el MIO.
“Ya quisiera uno no subir el pasaje, pero lo tenemos que hacer. Cali sigue siendo la ciudad más barata en movilidad en toda Colombia. Apenas lleguen los otros buses se subirán otros $100”, explicó el mandatario de los caleños.
El segundo incremento al que se refiere el alcalde será cuando se pongan en marcha los primeros 100 buses de la licitación para la nueva flota que Metro Cali abrió en diciembre y que espera adjudicar en abril. En este sentido, el aumento de precio se realizará entre septiembre y octubre del 2019.
Los 26 buses eléctricos que convierten a la capital vallecaucana en pionera en el implemento de esta tecnología de transporte llegarán entre mayo y junio, luego de inversión cercana a los $37 mil millones que hizo el operador Blanco y Negro Masivo. Esta compra hizo parte de lo pactado en el Plan de Salvamento del sistema.
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