Las autoridades de Cali continúan llevando a cabo jornadas de control para identificar aquellos establecimientos públicos, en su mayoría sitios nocturnos, que no cumplen con todos los requisitos para su funcionamiento y que por este motivo deben ser clausurados.
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El pasado fin de semana, por ejemplo, fueron identificados seis puntos de comercio entre billares, bailaderos y estancos que no tenían los papeles al día a los que se les aplicó el nuevo Código de Policía, lo que condujo a su cierre. En uno de ellos la sanción la impuso el Dagma ya que incumplía las medidas de control de ruido.
Tal operativo fue llevado a cabo gracias a la articulación de la Policía, Migración Colombia y las secretarías de Seguridad y Justicia, Salud y Movilidad. En un operativo similar, realizado a finales del mes de octubre, los inspectores hallaron a una mujer venezolana que ejercía la prostitución en un establecimiento en el oriente de la ciudad sin tener los permisos de trabajo, falta que le causó la deportación.
La secretaria de Seguridad y Justicia, María Ximena Román, aseguró que la mayor parte de esos sitios clausurados estaban en la parte baja de Siloé e hizo un llamado para que los dueños o administradores de estos negocios tengan todos sus papeles en regla y se eviten sanciones.
