El trabajo de Edwar Mazuera como agente de tránsito está en jaque luego de que este fin de semana la Policía de carreteras lo detuviera en la vía que de Candelaria conduce a Palmira y notara en él un aparente estado de alicoramiento.
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La situación empeoró cuando le pidieron acceder a la prueba de alcoholemia y Mazuera se negó en cinco oportunidades. Finalmente tomó la decisión de irse caminando del lugar y dejar abandonado su vehículo de alta gama, que posteriormente fue inmovilizado.
Mazuera iba de civil, pero esto no impide que su comportamiento pueda ser causal de expulsión de la Secretaría de Movilidad y del cuerpo de agentes de tránsito. Según Juan Carlos Orobio, secretario de la dependencia, “Estamos esperando que al Policía nos dé un informe sobre el particular para analizar la situación”.
Otro impase relacionado con los retenes se presentó este fin de semana en el oriente de la capital vallecaucana, donde un motociclista en presunto estado de embriaguez arrolló a un agente de tránsito y le causó varias fracturas. En el hecho resultaron heridos un patrullero de la Policía y el conductor de la moto.
