«No nos pasa por la mente ni por el sentimiento a nuestras familias poner a nuestros hijos de testaferros para proteger un patrimonio», MIGUEL RODRÍGUEZ OREJUELA.
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Por primera vez desde el 2005, cuando fue extraditado hacia Estados Unidos, el narcotraficante Miguel Rodríguez Orejuela, jefe del extinto Cartel de Cali, reapareció este jueves en audiencia ante la justicia colombiana.
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Alias El Señor, como se le conocía a finales de los ochenta y durante los noventa, época en que se mantuvo al frente del Cartel de Cali con su hermano Gilberto, compareció vía videoconferencia desde una cárcel de Virginia en defensa de sus hijos y familiares.
En efecto, Rodríguez Orejuela le aseguró al Juzgado Primero Especializado de Cundinamarca que ni sus hijos ni sus familiares son testaferros y que a través de las empresa Drogas La Rebaja y Laboratorios Klessfor no se ha lavado dinero.
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«En absoluto, ellos no hicieron ningún tipo de lavado de activos (…) A ellos les pusimos una muralla de frente, la que no les permitía en absoluto hablar o relacionarse con algún tema del narcotráfico», dijo Rodríguez Orejuela.
‘El Señor’ defendió el origen de los recursos de la familia a través de Copservir y Drogas La Rebaja, empresa que junto a Gilberto Rodríguez Orejuela fundaron en Cali hace más de 30 años y que hoy en día es una de las cadenas de droguerías más importantes del país.
«Señor abogado y a toda la audiencia, nosotros somos padres, y nos tuvimos que presentar ante la Justicia de Estados Unidos para enfrentar una pena de 30 años de prisión y vamos a terminar nuestra vida en una cárcel en Estados Unidos, pero queremos defender a nuestros hijos de esta injusticia, sabiendo que no se tienen las pruebas suficientes», manifestó ‘El Señor’.
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Rodríguez Orejuela sostuvo que hubo una «presión indebida» en su momento por la Fiscalía colombiana para que tanto él como su hermano Gilberto se declararán culpables antes las autoridades norteamericanas y así lograr que sus familiares no fueran investigados.
«No nos pasa por la mente ni por el sentimiento a nuestras familias poner a nuestros hijos de testaferros para proteger un patrimonio», agregó Rodríguez Orejuela, según reseñó El Tiempo.
Como se recordará, Drogas La Rebaja fue intervenida por el Estado presuntamente por el ingreso de dineros ilícitos. En 2013, la Unidad de Lavado de Activos de la Fiscalía General de la Nación pidió a la justicia hacerse cargo de 883 locales y ocho sociedades pertenecientes a la cadena de droguerías y a la cooperativa Copservir Ltda., bienes avaluados en US$25 millones.
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Durante la década de los ochenta, era bien sabido en Cali y el país que Drogas La Rebaja era una empresa perteneciente a los Rodríguez Orejuela. Tanto así, que durante la cruenta guerra que sostuvo el Cartel de Cali contra Pablo Escobar, varios locales de la droguería fueron blanco de atentados con carros bomba.
Ya en 1990, Miguel y Gilberto ceden su participación en la empresa distribuidora de medicamentos a sus familiares, y en 1996, en una transacción que la Fiscalía calificó como “una simulación”, Copservir adquiere por un más de $35.000 millones Drogas La Rebaja. Sin embargo, la Fiscalía colombiana indicó que “luego de la negociación continuaron manejando la empresa los miembros de la familia” de los excapos del Cartel de Cali.
Pese a lo anterior, en 2014, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos excluyó de la denominada ‘Lista Clinton’ a 78 personas naturales y 230 empresas que hacían parte del clan Rodríguez Orejuela, entre las que se encontraban Drogas La Rebaja, Copservir Ltda. y a los hijos y sobrinos de Miguel y Gilberto.
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