“Nosotros vivíamos en la calle 52 con carrera 14 y ese día me subí a un tranvía porque iba para el colegio, el San Bartolomé, y como por los lados de Bavaria fue que empezamos a ver a la gente que empujaba tranvías, le echaban piedra a los carros, empezaron a quemar cosas. Entonces preguntamos qué había pasado y la gente nos decía: “¡Mataron a Gaitán!, ¡mataron a Gaitán!”. 9 de abril, el bogotazo
PUBLICIDAD
Ese es uno de los primeros recuerdos que se le vienen a Luis Fajardo, de 88 años, del 9 de abril, el día que mataron a Jorge Eliécer Gaitán. En ese entonces, Luis tenía 18 años y su familia era liberal, pero de los que los gaitanistas llamaban oligarcas:
“Como él era el amo del pueblo, la gente se levantó. Él daba unos discursos en un teatro cerca del observatorio y eso se llenaba porque el pueblo iba a escucharlo a hablar en contra de los oligarcas. Me acuerdo que varias veces lo vi por la calle agarrado de gancho con los amigos y la gente decía: ‘Ahí va Gaitán’ y él los saludaba”, aseguró a PUBLIMETRO. 9 de abril, el bogotazo
Luis confiesa que en esa época andaba más pendiente de ir a ver las películas de Tim McCoy y de jugar billar algunos viernes que capaba clase, pero se acuerda muy bien de la tensión que se sentía por las elecciones que se realizarían en 1949: “En esa época el partido Liberal estaba divido y cuando mataron a Gaitán eso fue tenaz porque a los que eran godos les ponían un letrero en la casa que los señalaba o les pintaban una esvástica porque decían que ellos habían estado con Alemania en la guerra”. 9 de abril, el bogotazo
Aunque indiferente a la política, Luis no se olvida que en esos días Bogotá quedó destruida: “Sonaban bombas y disparaban no a una persona, sino a lo loco. Rompían vitrinas y se robaban las cosas. Tuve que devolverme a pie a mi casa ese día y las semanas siguientes nos quedamos en la casa con mis hermanos y mi mamá porque mi papá era alcalde de un pueblo, entonces no estaba. La gente pasaba peleando, echando palo y gritando. En Bogotá se veía una humareda ni la berraca”. 9 de abril, el bogotazo
«La gente pasaba peleando, echando palo y gritando. En Bogotá se veía una humareda ni la berraca”
Luis asegura que él y su familia no fueron atacados, pero que sí sufrieron por la escasez de alimentos debido a las destrucción de las plazas de mercado. “El padrino de uno de mis hermanos nos daba comida, entonces nos tocaba con mis hermanos, en medio de semejante ‘chichonera’, traer la comida. Pasaron días y se sentían disparos a toda hora y uno no sabía de dónde. En radio llamaban a la calma, pero decían que habían llevado tantos muertos al cementerio y en los periódicos salían las fotos”. 9 de abril, el bogotazo
PUBLICIDAD
Recuerda que con los días llegó la calma, pero que aún así él y su familia preferían no llamar la atención. Asegura que algo que nunca se le olvidará fue cuando días después del asesinato de Gaitán, uno de sus tíos, conservador, llegó desde Armero muy asustado: “Mi tío Carlos contó que días después de la muerte de Gaitán lincharon al cura del pueblo que era conservador. Pero el cura antes de morir maldijo al pueblo de Armero y años después pasó lo que pasó allá”.
MÁS DEL 9 DE ABRIL, EL BOGOTAZO: