Las redes sociales se indignaron hace cuatro meses cuando se enteraron del accidente del que había sido víctima Paola, una perrita cuidada por la comunidad en el barrio Toberín, al norte de la ciudad, quien fue abandonada por el hombre que le pasó la camioneta por encima.
La presión de las redes sociales y los animalistas llevó a que el señalado, y la empresa en la que trabaja, se hicieran responsables de los gastos y la atención que necesitó la perrita. Paola regresó a su casa el pasado fin de semana en medio de la mirada de todas las personas del barrio y las lágrimas de la señora Esperanza, quien cuida de ella desde hace varios años.
“Me duele ver la perrita así. El veterinario dijo que no podía sufrir otro accidente porque ahí sí era más grave; por ahora le armamos una casita, tiene cobijas nuevas para que descanse y termine de recuperarse”, comentó.
Paola aún no puede caminar bien y la comunidad espera que se recupere pronto para que le siga el paso a Tarzán, su pareja.
