No hay que tapar el sol con un dedo y muchos bogotanos saben que en cada semáforo o esquina hay una persona pidiendo alguna colaboración. Sin embargo, no todas tienen buenas intenciones y los casos de ladrones que se hacen pasar por víctimas en la ciudad, cada vez más van en aumento.
PUBLICIDAD
Hace unos meses Publimetro registró el caso de ‘El lagrimón’, un hombre que al parecer lleva 17 años dedicados a llorar y pedir plata. Este hombre es merecedor de varios grupos en Facebook que lo denuncian; ¿cómo trabaja?, pues bien, ‘El lagrimón’ se hace pasar por domiciliario y mientras va caminando por las calles simula una caída botando toda la comida que lleva en un canasto. Las personas, al verlo indefenso y llorando, deciden ayudarlo porque pide dinero argumentando que sus jefes en el restaurante lo van a echar si no lleva el producido.
Por otro lado, está el falso mendigo que simulaba tener una herida grave en la pierna pidiendo ayuda para tratamiento médico. Sin embargo, los habitantes del sector donde se ubicaba, en el norte de la ciudad, alertaron a las autoridades que al requisarlo le encontraron una bolsa con 700.00 pesos. Al parecer, el hombre que se disfrazaba de habitante de calle podría ganar en una semana 500.000 pesos aproximadamente.
Recomendados
‘Porquerías, me dejaron botada’: funcionaria del Distrito amenazó a empleados por no acompañarla a rumbear
“Muy románticos llamando encapuchados a unos terroristas que quemaron un SITP”: María F. Cabal
29 vacas viven al interior de una vivienda en Bogotá: propietarios se niegan a sacarlas y autoridades dan...
Uno de los casos más recientes es el de ‘El mimo’, un hombre que se hace pasar por sordomudo para robarle a tenderos en el sur de Bogotá. El último caso se presentó en Kennedy en donde quedó registrado en un video compartido por Noticias Caracol. La Policía aseguró que le sigue la pista al hombre que desde hace varios años delinque.
Finalmente, la Policía capturó hace pocas horas a la banda conocida como ‘La Esquina del celular’. Un grupo de seis personas que operaba en distintos puntos de la ciudad y hurtaba teléfonos móviles para luego comercializarlos. Por supuesto, las modalidades que usaban son el ‘cosquilleo’ y el ‘raponazo’; en el allanamiento recuperaron 47 celulares y otros dispositivos que suman un valor de más de 200 millones de pesos.
PUB/LP