Mamá de Lyan José, el niño de 11 años que fue liberado tras 18 días de secuestro, se encuentra hospitalizada en Cali debido a un fuerte deterioro de salud causado por la angustia de no saber el paradero de su hijo. La mujer está internada en la Clínica Valle del Lili, donde permanece en espera del reencuentro con su hijo, luego del episodio que mantuvo en vilo a todo el país, según informaron medios locales.
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Lyan José Hortúa fue secuestrado en Jamundí, Valle del Cauca, el pasado 2 de mayo. La liberación del menor se produjo en zona rural, en los límites con el departamento del Cauca, donde fue entregado a una comisión humanitaria encabezada por la Defensoría del Pueblo.
Mamá de Lyan José, niño liberado en Jamundí, permanece hospitalizada en Cali por crisis de salud
El rapto fue atribuido a disidencias de las Farc, específicamente al grupo liderado por alias ‘Iván Mordisco’, una estructura armada que opera en el suroccidente colombiano. El día del secuestro, un grupo armado ingresó violentamente a la vivienda familiar, aparentemente con la intención de capturar al padrastro del menor, quien se defendió con un arma de fuego. Ante la resistencia, los hombres armados se llevaron al niño y a una empleada del hogar, que fue liberada horas después.
Desde el primer momento, se desplegó un operativo de búsqueda por parte de las autoridades, mientras que organismos como la Defensoría del Pueblo, la Misión de Verificación de la ONU y la Arquidiócesis de Cali iniciaron gestiones con las disidencias para lograr la liberación del menor. Aunque se desconoce si hubo pago de rescate, los acercamientos dieron resultados y Lyan fue entregado con vida.
El caso causó indignación nacional y provocó una oleada de llamados por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos y de la propia familia del menor, quienes exigieron respeto por su vida.
“No queremos más noticias de dolor, menos cuando se trata de niños y niñas”, expresó Iris Marín, defensora del Pueblo.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció el pasado 20 de mayo, instando a los captores a “desobedecer a sus jefes” y permitir el regreso del menor con su familia.
Las autoridades continúan con las investigaciones para dar con los responsables del secuestro.