Este viernes 28 de junio, Delirio abrirá su carpa a las 07:00 p.m. para continuar celebrando su mayoría de edad por todo lo alto, pues son 18 años de historias bailadas que han disfrutado los caleños y visitantes que aman la salsa y ven en ella una manera de celebrar juntos la vida.
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Esta sería la segunda función de ‘Vera, al ritmo de la vida’, que se estrenó en mayo del 2024, una historia bailada en medio del piedemonte vallecaucano, de los radios y de los trenes de la vida de un paraíso que aprendió a hacerle el quite a todos los diluvios guiados por tres musas que orientan el camino: Vera, Melodía y Acrobacia.
“Vera es un recordatorio de que siempre y cuando nuestras musas sean el arte y el amor, todo lo que soñemos y hagamos tiene el poder de transformar el mundo. Es una historia bailada, una historia de amor propio, amor por lo nuestro, por la salsa, el circo y la música, amor por Cali y el Valle del Cauca”, indicó Liliana Ocampo, directora de la Fundación Delirio.
‘Vera, al ritmo de la vida’
La historia transcurre en un piedemonte en el pacífico vallecaucano, el cual sirve como telón de fondo de un cosmos en su esplendor, un espacio onírico que reproduce un ambiente fantástico, liberador, donde los personajes se mueven en ese mundo imaginario entre la realidad y la ficción. En medio de ese paraíso viven los espíritus del bosque, luciérnagas, mariposas de múltiples colores y todos los pájaros del mundo que protegen las flores hermosas que custodian a las tres musas: Vera, Melodía y Acrobacia, quienes bajan al mundo terrenal para avistar la maravilla de la naturaleza con todos sus seres, mientras Maldad, un revoltoso y ansioso mortal, queda atónito con su llegada.
Desde el aire aparece Acrobacia, la musa del circo que contiene el poder de la elegancia y la agilidad, quien llega a la tierra con una gran algarabía, precediendo la salida de malabaristas, equilibristas, acróbatas, payasos, mimos, zanqueros y saltimbanquis en un vagón de tren que contiene la alegría del mundo. Un charivari pleno de emoción y colores invade la tierra atrapando a la musa Acrobacia para volverla parte de su familia,Luego, se presenta la musa Melodía, dueña del ritmo y la alegría, quien trae consigo una banda musical con sus claves, timbales, congas, saxos, bajos y pianos. Pero como todo ritmo tiene sus momentos graves, Maldad hace su entrada para intentar dirigir a su gusto los sonidos de la vida. Se presenta una batalla musical entre Maldad y Melodía para definir quién es el verdadero dueño del sabor. De repente, aparece con mucho ímpetu la musa Vera, dueña de la cadencia y la destreza, acompañada de todos los espíritus del paraíso, quienes miran obnubilados los verdaderos pasos de una maestra. Vera se une con Melodía y Acrobacia para hechizar a Maldad, hasta hacerlo parte del baile y purificarlo. Juntos, en una danza a la verdad, a la sinceridad y al amor en todas sus formas, crean la ecuación del verdadero ritmo de la vida.
Delirio celebra de esta manera 18 años de un sueño que nació con un claro objetivo: sembrar de nuevo la ilusión por la salsa, por oírla y sobre todo por bailarla. Sembramos también un amor infinito y una gran admiración al circo, que es uno de los elementos diferenciadores de Delirio. “Lo más importante son nuestros artistas, a quienes hemos visto crecer, echar raíces y volar como hojas al viento. Hemos celebrado sus triunfos y los hemos acompañado en sus momentos más difíciles. Para delirio llegó el momento de cosechar cada esfuerzo y cada sueño, de mirar hacia adelante para asumir nuevos retos que nos permitan consolidarnos y crecer”, indicó Liliana Ocampo, directora de la Fundación Delirio.
De esta manera el colectivo de Delirio se apresta para una nueva función de ‘Vera, al ritmo de la vida’, continuando con una temporada en la que, una vez más, la música y los pasos de los artistas en la pista de baile son el catalizador que logra transformar la maldad en un idilio terrenal.