Durante cuatro días, la Defensoría del Pueblo realizó una jornada de verificación de derechos en el Centro Penitenciario de Media y Alta Seguridad de Jamundí, en las cuales evidenció las críticas condiciones que enfrentan 1.013 mujeres.
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“Evidenciamos insuficiencia de medicamentos para los tratamientos de pacientes crónicas, no se realizan valoraciones médicas en proporción necesaria para el número de internas del Centro Penitenciarios, ni cirugías pendientes, incluso, algunas mujeres llevan esperando más de un año para poder recibir los procedimientos, esto por la falta de dragoneantes disponibles para el traslado de las internas a los centros médicos” indicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
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Además, las delegadas para los Derechos de las Mujeres, encontraron problemas en el abastecimiento del agua, que solo llega una vez al día y turbio. Sumándole a eso el alto porcentaje de baterías sanitarias que se encuentran en mal estado, generando malos olores y el vertimiento inadecuado de los desechos orgánicos.
“Es evidente que en el Centro Penitenciario de Media y Alta Seguridad de Jamundí existe una grave vulneración de los derechos, por eso reitero mi llamado a las autoridades locales y a las autoridades penitenciarias y carcelarias a tomar las medidas necesarias para brindar condiciones de dignidad a esta población privada de la libertad, conforme a lo que establece la Corte Constitucional en cuenta al estado de cosas inconstitucional del Sistema Penitenciario y Carcelario en Colombia”, indicó Camargo.
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En los días que la Defensoría estuvo en el centro penitenciario, logró la atención en salud para 486 mujeres en medicina general, odontología, muestras de laboratorio, entrega de medicamento para las personas con enfermedades crónicas y 540 mujeres recibieron atención psicosocial.
