La industria aérea colombiana enfrenta un ajuste operativo de gran magnitud luego de que Airbus emitiera, el 28 de noviembre, una notificación global en la que exige una actualización urgente de software para una parte significativa de las aeronaves de la familia A320. La medida, catalogada como preventiva y de carácter obligatorio, llevó a que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) ordenara la inmovilización temporal de todos los aviones involucrados a partir del 29 de noviembre de 2025 a las 7:00 p. m., hasta que se ejecuten los ajustes técnicos requeridos por el fabricante.
Esta decisión forma parte de un proceso coordinado entre la Aerocivil y el Gobierno Nacional, con el objetivo de garantizar la seguridad operacional, considerada la prioridad absoluta de las autoridades. La medida se adopta en un momento de alta demanda aérea y supone un reto logístico para las aerolíneas, que dependen en gran parte de la flota A320 para sus operaciones nacionales e internacionales.
Aerocivil ordena paro técnico de aeronaves A320 por fallas detectadas en notificación internacional
Desde que la notificación de Airbus fue recibida, la Aerocivil activó de inmediato sus facultades de supervisión y control para asegurar el cumplimiento estricto y oportuno de la actualización. El organismo ha desplegado equipos técnicos para verificar el avance en cada aeronave registrada en el país y garantizar que ninguna retorne al servicio sin haber completado el procedimiento exigido.
De acuerdo con la autoridad aeronáutica, se mantienen operaciones de verificación permanente, acompañadas de un plan de apoyo a las aerolíneas, que incluye coordinación logística, asesoría técnica y seguimiento detallado del cronograma de actualización. La prioridad es minimizar el impacto en los itinerarios y acelerar, dentro de los estándares de seguridad, el regreso de los aviones a la operación habitual.
La Aerocivil también aseguró que continuará informando de manera periódica sobre la normalización gradual de las operaciones, a medida que cada aeronave complete el proceso. Sin embargo, no se ha establecido un plazo límite para la inmovilización, ya que esta depende del tiempo que tome realizar la actualización en cada unidad y validar el cumplimiento de los protocolos de seguridad.
Mientras avanza el proceso técnico, la entidad emitió recomendaciones para los pasajeros, ante posibles retrasos, reprogramaciones o cancelaciones. Los usuarios deben comunicarse directamente con sus aerolíneas para verificar cambios en sus vuelos y recibir información actualizada. Conforme a la regulación colombiana, quienes enfrenten cancelaciones tienen derecho al reembolso total o a la reubicación sin costo adicional en el siguiente vuelo disponible.
La medida no afecta únicamente a vuelos nacionales. Dado que la flota A320 es ampliamente utilizada para rutas internacionales, las modificaciones podrían impactar vuelos que entran y salen del país operados por estas aeronaves. La Aerocivil enfatizó que la decisión se toma como respuesta a una exigencia global de Airbus y que su prioridad es preservar la seguridad de los pasajeros, tripulaciones y operaciones aéreas del país.
Mientras las aerolíneas trabajan para superar este desafío operativo, la situación pone en evidencia la importancia de los sistemas tecnológicos en la aviación moderna y la necesidad de actuar con rapidez ante cualquier advertencia del fabricante. Para las autoridades, la actualización es indispensable para mantener los más altos estándares de seguridad aérea y evitar riesgos asociados a fallas en el software de navegación y control de vuelo.

