Bogotá

Colombiana víctima de trata fue engañada por su propia “amiga” y quedó atrapada en Medio Oriente: “Estaba muriendo”

Una joven pereirana aceptó una promesa de trabajo que parecía cambiarle la vida, pero terminó atrapada en un infierno en Bahréin.

Foto web/ El Desconcierto
Red de prostitución

Una red internacional de trata de personas fue desmantelada tras una investigación de la Policía Nacional, que logró capturar a diez integrantes de una organización dedicada a trasladar mujeres colombianas hacia Bahréin, en el Medio Oriente, con fines de explotación sexual. Entre las víctimas se encuentra Claudia —nombre cambiado por seguridad—, una joven que relató el infierno que vivió tras ser engañada por una amiga con una falsa oferta laboral.

Para leer: “Las mantenía con pan y atún”: condenan a colombiana por explotación sexual de mujeres en España e Italia

Todo comenzó en Pereira, cuando una amiga cercana, identificada como Keila, le ofreció un supuesto empleo como modelo en Dubái, con pagos millonarios y una vida llena de oportunidades. “Te ganas en un rato más de tres millones de pesos”, le prometieron. Claudia aceptó y recibió los tiquetes aéreos junto con otras cinco jóvenes, convencida de que iniciaba una nueva etapa.

Engañadas con falsas ofertas en Dubái, terminaban esclavizadas en Bahréin: la historia detrás de la red desmantelada

Sin embargo, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, notó algo extraño: en ningún documento aparecía el destino Dubái. Cuando preguntó, su reclutadora le dijo: “No, eso es cerca, y cuando lleguemos a este destino nos vamos por tierra”. El destino real era Bahréin, donde, al aterrizar, las esperaba Keila junto a su pareja. “Nos lleva a un hotel y nos quitan el pasaporte. Nos dicen que no podemos recuperarlo hasta pagar una deuda de 10.000 dólares”, contó Claudia a Noticias Caracol.


Esa supuesta deuda era el mecanismo de control para forzarlas a la explotación sexual. “Nos obligaban a atender hombres todos los días, incluso enfermas. Yo estaba muriendo y me cobraban 300 dólares diarios”, relató con voz entrecortada. En una grabación difundida por el noticiero, se le escucha decir con desesperación: “¿Cómo te voy a ver si estaba muriendo?”.

Durante su cautiverio, Claudia vio a más de 50 mujeres en la misma situación, provenientes de Colombia, Venezuela, México, Rusia y Tailandia. La organización las mantenía bajo estricta vigilancia, sin documentos ni posibilidad de comunicarse con sus familias. “Nos decían que si intentábamos huir, nos iban a desaparecer”, recordó.

Tras seis meses de encierro, Claudia logró escapar y regresar a Colombia con ayuda de contactos que aún no han sido revelados. Pero el peligro no terminó: su reclutadora empezó a amenazarla. “Ella sabía dónde vivía. Por eso decidí irme del país”, confesó.

Desde el exterior, la joven denunció ante la Dijín y entregó videos, audios y mensajes intimidantes, que permitieron a los investigadores reconstruir la estructura del grupo criminal. Según la Policía, la organización llevaba años operando en Colombia, gestionando visas, pasajes y hospedajes para captar a sus víctimas bajo la fachada de empleos en el extranjero.

Con base en esta información, las autoridades colombianas coordinaron un operativo internacional con la policía de Bahréin, que permitió el rescate de varias mujeres y la captura de diez personas implicadas.

El investigador del caso explicó que muchas víctimas no denunciaban por miedo a represalias contra sus familias. “Este tipo de redes operan con amenazas, control psicológico y deudas imposibles de pagar”, afirmó.

A pesar de la desarticulación del grupo, Claudia aún no se siente a salvo. Permanece fuera del país por razones de seguridad. “Me gustaría volver, pero tengo miedo. No quiero que le pase a nadie más lo que yo viví”, dijo.

Su testimonio se convirtió en clave para desmantelar una de las redes de trata más activas entre Colombia y Medio Oriente, y en un llamado urgente a reforzar los mecanismos de prevención y apoyo a las víctimas.

       

Tags

     

Lo que debe saber

Lo Último