A raíz de la amplia operación que denunció a una de las redes más grandes de explotación sexual en la ciudad, expertos reflexionan sobre el escabroso tema del turismo sexual en Cartagena.
PUBLICIDAD
La Fiscalía registró esta semana las capturas de 18 personas que estarían vinculadas a prácticas sexuales con menores de edad en playas e islas, la cooptación de niñas para ejercer la prostitución en Cartagena y en el extranjero, y el aberrante caso de un ‘depredador’ sexual que tatuaba a sus víctimas.
“Cartagena es una ciudad con mucha desigualdad social, racismo y con élites muy pequeñas donde se ha concentrado el poder que son un caldo de cultivo para que este fenómeno se presente”, dijo a PUBIMETRO, la columnista Claudia Ayola y exsecretaria de Víctimas y Derechos Humanos de la Gobernación de Bolívar.
La experta se refirió a un estudio de la Universidad de Cartagena y la Fundación Renacer que examinó a víctimas de explotación sexual y que determinó varios factores de riesgo para que las niñas cayeran en este tipo de redes de prostitución.
“Uno de los riesgos son las dificultades en el acceso a la educación o niños que ingresaban a la educación y luego quedaban desescolarizados. En este caso las escuelas de Cartagena no se hacen atractivas para los niños y las niñas que conviven en condiciones terribles de hacinamiento logrando que la escuela no se vuelve un lugar de protección, que no brinda garantías”.
Ayola explicó que estas redes operan desde hace mucho en la ciudad representados integrantes presentes en quienes ejercen roles turísticos en la ciudad.
“Esto es una actividad que pasa todo el tiempo. Es una cadena donde algunos taxistas, guías turísticos, bares, restaurantes y hoteles están involucrado. Eventualmente es cuando las autoridades entregan unos positivos y eventualmente muestran unos resultados como el que ocurrió recientemente pero no es una prioridad para la justicia”.
PUBLICIDAD
De acuerdo al informe de calidad de vida presentado por Cartagena Cómo Vamos, en la administración de Manolo Duque en 2017 las cifras de pobreza se elevaron con 294.895 cartageneros más pobres, lo que significa que esa cantidad de personas en la ciudad cuenta apenas con 241.673 pesos mensuales para cubrir sus necesidades.
“Cartagena es una ciudad a donde los turistas llegan porque creen que pueden comprarlo todo y a las autoridades y a la misma comunidad les hace falta decir tajantemente que aquí los niños y las niñas “no” tienen precio”, resaltó Ayola.
El caso de ‘La Madame’
Liliana del Carmen Campos, alias ‘La Madame’, decidió retirarse de la sala de audiencia mucho antes que la jueza del caso tomara la decisión de enviarla a la cárcel en Cartagena este jueves. La mujer consideró que es una calumnia todo lo que se ha dicho de ella.
La defensa de la mujer indicó que efectivamente su clienta sí labora con jóvenes que se dedican a la prostitución, pero ninguna de ellas son menores de edad.
La Fiscalía le imputó delitos de trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución, los cuales no fueron aceptados por la mujer.
Aunque en el proceso no hay involucrados, hasta el momento, menores de edad, la Jueza Segunda Penal Ambulante con Función de Control de Garantías consideró enviarla a la cárcel para que la mujer asista a las próximas audiencias.
‘La Madame’, así como ha sido conocida la imputada, fue capturada en una redada de las autoridades contra el turismo y explotación sexual en Cartagena. Al parecer, la mujer ofrecía jovencitas a extranjeros con valores que superaba el millón de pesos.
La frase
«A las autoridades y a la misma comunidad les hace falta decir tajantemente que aquí los niños y las niñas “no” tienen precio”, Claudia Ayola, columnista.