El asesinato del menor de 16 años Harold Aroca en la localidad de Los Laches, en Bogotá, ha reavivado la indignación ciudadana luego de que su madre, Carolina García, denunciara que la Policía del CAI del sector habría ignorado información precisa que ella misma les entregó sobre el paradero de su hijo, desaparecido durante cinco días, según informó Noticias RCN.
El joven, de 16 años, fue hallado sin vida el pasado domingo 10 de agosto, con claros signos de tortura. Durante una intervención en el Concejo de Bogotá, García relató que el martes, día de la desaparición, recibió un mensaje que advertía que su hijo podría estar en un bosque cercano. Inmediatamente acudió al CAI de Los Laches para informar a los uniformados, pero, según su versión, la denuncia no fue atendida con urgencia.
“Ellos sabían todo”: denuncia de madre reaviva polémica por crimen en Los Laches
“Ellos sabían, ellos sabían todo y no me ayudaron”, afirmó con contundencia. Ante la falta de acción, Carolina y el padre del menor decidieron emprender por su cuenta la búsqueda, recorriendo la zona señalada.
En su intervención, la madre exigió que se investigue no solo a los responsables materiales del crimen, sino también la actuación de los policías del CAI de Los Laches. “Quiero justicia por mi hijo y por todos los niños y adolescentes que están cayendo en manos de criminales mientras las autoridades no hacen nada”, expresó.
La investigación avanza sin capturas, mientras crece la presión pública para que la Policía y la Fiscalía entreguen resultados.
De acuerdo con el relato de Carolina García Clavijo, el día que recibió el mensaje sobre el paradero de su hijo, un policía del CAI descartó la posibilidad de que estuviera en el bosque, asegurando que ya se había desplegado un amplio dispositivo de búsqueda. Sin embargo, fue precisamente en ese mismo lugar donde ella y el padre del menor lo encontraron sin vida.
“Fuimos el papá y yo los que lo tuvimos que buscar en ese bosque y los que lo encontramos en mal estado. La Policía ni la Fiscalía me brindaron el apoyo que yo necesitaba. Yo les llevé información muy puntual. No me ayudaron”, señaló.
La hipótesis que la madre plantea es que el joven podría haber sido asesinado por conocer la identidad del responsable de un homicidio ocurrido días antes en el barrio. Según su testimonio, su hijo comentó este hecho en el colegio, lo que podría haber llegado a oídos de personas relacionadas con el crimen.
Durante los días de su desaparición, la familia organizó una velatón para pedir su liberación. “Vivo se lo llevaron y vivo me lo tienen que devolver”, dijo entonces la madre. Horas más tarde, recibiría la devastadora noticia de su muerte.
Hoy, el caso se mantiene abierto, y la exigencia de justicia por parte de la familia y la comunidad continúa como una voz firme que pide esclarecer los hechos y sancionar a todos los responsables.