Mientras Miguel Uribe Turbay permanece en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe, tras el atentado sufrido el pasado 7 de junio de 2025, una demanda de pérdida de investidura fue radicada en su contra, generando una fuerte controversia en el país. El parte médico más reciente indica que el senador ha sido sometido a procedimientos como traqueostomía y gastrostomía, en el marco de una desescalada de su estado crítico.
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La acción judicial fue presentada ante el Consejo de Estado por la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia y el Sindicato de Servidores Públicos del Ministerio de Defensa, en una fecha que coincide con el día del atentado. Según los demandantes, Uribe Turbay, “en calidad de Senador de la República y en ejercicio activo de su investidura”, habría realizado actividades de carácter proselitista y de precampaña política, lo que constituiría una falta al régimen de inhabilidades.
Miguel Uribe enfrenta demanda de investidura en medio de su estado crítico
El documento sostiene que esas acciones incluyeron reuniones públicas, discursos y publicaciones en redes sociales que buscaban promover su aspiración a un nuevo cargo de elección popular, fuera del periodo legal de campaña establecido por la Registraduría Nacional. Los demandantes alegan que el senador incurrió en la causal de pérdida de investidura contemplada en el artículo 183, numeral 1º de la Constitución, vinculada con la violación al régimen de inhabilidades e incompatibilidades, y añaden que su “acto de imprudencia generó consecuencias de ataque a su propia humanidad”, lo cual —según ellos— no lo exime de responsabilidad.
Frente a esta acusación, el partido Centro Democrático emitió una respuesta categórica el jueves 26 de junio, calificando la demanda como “infame y oportunista”. “El Centro Democrático rechaza con total indignación esta acción jurídica temeraria, moralmente reprochable y políticamente perversa, especialmente en un momento en que Uribe Turbay lucha por su vida tras un intento de magnicidio”, afirmó el comunicado.
El partido calificó como absurdo e indignante el argumento de que el senador estaba haciendo proselitismo político el día del atentado. “¡Qué despropósito sugerir que eso lo hace responsable o justifica el ataque!”, expresaron. Añadieron que esta acusación representa no solo una distorsión de la justicia, sino también un acto cruel de revictimización, insinuando de forma cobarde que el atentado fue consecuencia de sus acciones.
“El objetivo es destruirlo no solo físicamente, sino también moral y políticamente, silenciando su voz y la de millones de colombianos que representa”, denunció el Centro Democrático, al considerar que se está aprovechando su momento de vulnerabilidad para atentar contra su dignidad y liderazgo político.
Finalmente, el partido exigió respeto por la vida de Miguel Uribe, por su causa y por su derecho a representar a los ciudadanos. “Colombia no puede permitir que la violencia y el odio se impongan sobre la verdad y la democracia”, concluyó el comunicado.