En las últimas horas se conoció que la Industria Licorera de Caldas (ILC) volvió a tener luz verde para distribuir su icónico Aguardiente Amarillo de Manzanares en Bogotá y Cundinamarca, tras la autorización oficial otorgada mediante la Resolución No. 00000793 del 5 de junio de 2025 por la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca.
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Este permiso, válido por 10 años, marca el regreso de uno de los aguardientes más reconocidos del país a la capital, luego de que en 2023 se revocara la licencia para su venta en esta región.
Vale recordar que la venta de Aguardiente Amarillo de Manzanares había desatado una feroz batalla legal entre gobernaciones.
En esa medida, la decisión tomada por la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca responde al cumplimiento del fallo de la Corte Constitucional emitido el pasado 4 de febrero, el cual permitió la libre comercialización de licores en todo el territorio nacional.
Bogotá y Cundinamarca, el segundo mercado de aguardiente en Colombia
“Recibimos esta extraordinaria noticia con mucha alegría ya que podemos regresar a Bogotá y Cundinamarca, que representan el segundo mercado de aguardiente más importante del país, con un consumo aproximado de 15 millones de botellas al año”, indicó Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la ILC, citado en un comunicado de esa empresa.
El directivo también destacó la fidelidad del consumidor capitalino hacia el Aguardiente Amarillo de Manzanares, conocido por su calidad superior, y señaló que esta reapertura representa una gran oportunidad para recuperar mercado.
Con Cundinamarca, ya son cinco los departamentos donde la ILC tiene autorización para comercializar este producto: Nariño, Caquetá, Antioquia, Cauca y ahora nuevamente Cundinamarca.
“Es un reto y una oportunidad histórica para nuestra empresa, pero contamos con el equipo humano, el conocimiento y el apoyo de nuestro distribuidor en Cundinamarca para que muy pronto los bogotanos puedan disfrutar nuevamente del Aguardiente Amarillo de Manzanares”, concluyó Angelillis Quiceno.