Una nueva y perturbadora acusación rodea al Hogar Infantil Canadá, sede F, ubicado en San Cristóbal, al sur de Bogotá. Tras la captura de Freddy Castellanos, docente investigado por el presunto abuso sexual de al menos 12 niños, algunos padres de familia han denunciado que otros profesores habrían recurrido a amenazas psicológicas, utilizando el nombre del agresor para intimidar a los menores.
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Los niños eran amenazados para que obedecieran en jardín infantil de Bogotá
Según el testimonio de una madre, compartido por el concejal Andrés Barrios a través de redes sociales, algunos educadores usaban expresiones como: “Si no comes, te llevo donde Freddy” o “Si no duermes, te voy a mandar a donde Freddy”, con el fin de forzar a los niños a obedecer. La mujer expresó su dolor con crudeza: “Creí en esa institución, creí en la coordinadora. Mi hijo me comentaba que le decían: ‘Si no duermes, te voy a mandar a donde Freddy’, ‘si no comes, te llevo donde Freddy’”.
Estas afirmaciones han despertado serias preguntas sobre el ambiente institucional y el nivel de conocimiento que otros trabajadores del centro podrían haber tenido sobre los presuntos abusos.
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Un caso que no deja de escalar
La Fiscalía General de la Nación reveló que Castellanos “habría aprovechado su condición de cuidador para simular juegos con los menores de edad de tres años que estaban a su cargo y someterlos a actividades de tipo sexual entre marzo y abril del año en curso”. Las investigaciones, sustentadas en denuncias formales, exámenes forenses y valoraciones psicológicas, llevaron a su captura y posterior reclusión.
No obstante, los nuevos testimonios de padres sugieren que lo sucedido podría haber sido conocido por otros empleados del hogar infantil. Esto plantea un grave dilema sobre la posible negligencia o incluso encubrimiento institucional.
Una madre que rompió el silencio y denunció las amenazas
Margie Espinel, madre de una de las presuntas víctimas, fue quien inicialmente destapó el caso al notar comportamientos inusuales en su hija. “Inmediatamente, llamé a la Policía y activaron el código blanco. Mi hija fue hospitalizada y Medicina Legal corroboró el abuso”, relató. En sus declaraciones a medios, también denunció que desde el centro infantil “lo único que hicieron fue dudar de mi hija. Dijeron que era un caso confuso y que el profesor tenía derecho a defenderse. Incluso le dieron mis datos para que él me denunciara por agresión”.
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@andresbarriosbernal ¿Por qué las profesoras amenazaban a los niños con enviarlos donde Freddy? ¿Sabían que Freddy era el monstruo de la institución? Esta tragedia que afecta a varias familias bogotanas debe conocerse en todo el país. No bajemos la guardia y sigamos exigiendo al Gobierno Nacional que asuma su responsabilidad en esta tragedia. ¿Por qué hubo negligencia? ¿Quiénes están detrás? Colombia entera dice: NUNCA MÁS. #ConLosNiñosNo ♬ sonido original - Andrés Barrios
El caso, que ya había sacudido a la comunidad por la gravedad de los hechos iniciales, ha tomado un nuevo giro. Las denuncias recientes apuntan a una posible cultura de miedo y silencio dentro del centro educativo.
La ciudadanía, junto a organizaciones defensoras de la infancia, exige respuestas claras y medidas ejemplares por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), mientras continúa la investigación que podría revelar un patrón de abuso mucho más amplio del que se pensaba inicialmente.

