En un reciente operativo que ha llamado la atención de la ciudadanía, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha puesto en el centro de la agenda pública el problema creciente de los “sindicatos falsos” en la ciudad. Estos establecimientos, que se presentan bajo la fachada de sedes sindicales, están siendo investigados por su involucramiento en diversas actividades ilegales. El operativo realizado en la madrugada del 31 de agosto en el sector de Piamonte, en la localidad de Bosa, ha evidenciado un uso abusivo de la figura de los sindicatos para encubrir operaciones ilícitas.
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Durante esta intervención, conocida como una ‘megatoma’, el alcalde Galán descubrió que varios locales, que operaban bajo el pretexto de ser sindicatos, estaban involucrados en actividades ilegales como la venta y consumo de drogas, la posesión ilegal de armas y la presencia de menores en ambientes no permitidos. Esta estrategia de camuflaje ha permitido a estos establecimientos evadir las regulaciones y controles que normalmente se aplican a bares y clubes nocturnos.
Galán, a través de su cuenta oficial en X, comunicó la situación: “Estamos realizando una megatoma en Bosa Piamonte y hemos encontrado un abuso flagrante de la figura de los sindicatos. Muchos de estos lugares operan bajo esta fachada para realizar actividades ilegales sin control. Vamos a trabajar con firmeza para erradicar esta problemática de Bogotá”, subrayó el mandatario local. Además, hizo un llamado a las autoridades nacionales, incluyendo el Ministerio de Trabajo, para que colaboren en el desmantelamiento de estos establecimientos.
El problema no es nuevo, pero ha escalado recientemente. En una alerta emitida el 9 de julio de 2024, el concejal Julián Uscátegui había informado sobre la proliferación de bares y clubes nocturnos que se disfrazan de sedes sindicales para evitar el escrutinio. Según datos de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), en 2023 se identificaron 108 de estos bares camuflados, y actualmente, 96 siguen en operación. Uscátegui destacó que la protección legal ofrecida a las sedes sindicales está siendo explotada para encubrir actividades como la explotación sexual, el tráfico de drogas y la venta de licor adulterado.
El concejal también subrayó que la presencia de estos establecimientos ilegales se concentra en localidades como Ciudad Bolívar, Antonio Nariño, Chapinero, Mártires y Teusaquillo, generando serios problemas de seguridad y convivencia. En estos barrios, los residentes se ven afectados por el ruido constante, el consumo desmedido de alcohol, la proliferación de drogas y la explotación sexual, deteriorando gravemente su calidad de vida.
Ante esta situación, se ha hecho un llamado urgente para que las autoridades locales y nacionales colaboren en la implementación de medidas efectivas que garanticen el cierre de estos locales y la protección de los ciudadanos. Asimismo, se ha propuesto que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social imponga sanciones severas a aquellos que utilicen la figura de los sindicatos de manera fraudulenta, con multas que podrían llegar a ser equivalentes a 50 veces el salario mínimo mensual vigente.
El esfuerzo por parte de la Alcaldía Mayor de Bogotá y las autoridades correspondientes se ha intensificado, con la esperanza de restaurar la legalidad y la seguridad en las zonas afectadas por estos establecimientos clandestinos. La acción concertada y decidida será clave para erradicar este fenómeno y asegurar un ambiente más seguro y ordenado para todos los bogotanos.