Aunque el nivel de agua de los embalses del sistema Chingaza, que son los que abastecen a Bogotá, ha crecido de forma constante durante los últimos días, un mensaje que dio el alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, preocupó a los ciudadanos. “Si no cambiamos nuestros hábitos y reducimos nuestro consumo, las lluvias serán insuficientes y tendremos que tomar medidas más restrictivas”, escribió Galán en su cuenta de X (antes Twitter).
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Ante estas declaraciones y las reacciones que han generado en la ciudadanía, la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Natasha Avendaño, dio nuevos detalles de las medidas que se evalúan en una entrevista con el canal de televisión público Canal Capital.
“En caso de que veamos que no estamos suficientemente juiciosos y que las lluvias no nos están ayudando a tener ese tren de acumulación que deberíamos -acuérdense que estamos en la curva ascendente de la curva de crecimiento de agua en los embalses-, pero si nos empezamos a relajar, los supuestos empiezan a funcionar en contra nuestra y eventualmente -esperamos no tener que hacerlo- nos tocaría endurecer las restricciones”, explicó la gerente de la Empresa del Acueducto de Bogotá.
Entre otras cosas, sostuvo que una de las alternativas que evalúan es que haya dos turnos de racionamiento durante el mismo día, lo que en la práctica significaría que los cortes de agua en los barrios de Bogotá se harían con mayor frecuencia. Luego indicó que “lo ideal” es que la capital no tenga que llegar a ese punto y que la reducción del consumo del recurso hídrico por parte de los ciudadanos se mantenga.
Si bien el nivel de los embalses está cerca de llegar al 25 por ciento (la meta inicial era llegar al 20 por ciento), el consumo de agua ha sido fluctuante y en la mayoría de ocasiones no ha alcanzado la meta.
