Cada vez falta menos para que la Semana Santa llegue y con ello, el consumo de pescado aumenta debido a tradiciones religiosas, en donde los ciudadanos evitan comer carnes rojas para cambiarlo por alimentos como el pollo o el mismo pescado.
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En entrevista con la FM Radio, Luis Hernando Ríos, coordinador de precios de Corabastos, explicó la clase de pescados y los precios que tendrán para esta temporada, con el ánimo de cuidar el bolsillo de los bogotanos.
Según Ríos, los productos que mayor demanda tienen son la cachama y la mojarra, donde la libra oscila entre los $6.500; no obstante fue claro en afirmar que su valor podría subir a medida que se vaya acercando la semana mayor.
Respecto al bagre, el kilo tiene un precio cercano a los $28.000, el Nicuro a $14.000 y el pescado seco a $32.000. De la misma forma los la central de alimentos tendrá todo tipo de mariscos de alta calidad como camarones, filete de róbalo, trucha y salmón, siendo estos los más costoso en el mercado donde su precio puede estar en los $54.000.
En entrevista para Caracol Radio, la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica, aseguró que a la capital del país llegarán de diferentes regiones alrededor de dos mil toneladas de pescado, tanto de río, mar y cultivo, siendo enfática en que se debe tener cuidado al comprar este producto debido a que se puede presentar intoxicaciones.
“El pescado tiene todo un proceso de cadena de frío que es ininterrumpido, hay 150 mil familias que se dedican a la pesca y la piscicultura desde el momento en que el pescado sale del agua, hasta su comercialización”.
¿Cómo identificar el estado del pescado?
De acuerdo a la Secretaría de Salud, se debe tener una serie de recomendaciones a la hora de comprar este producto, algunas de ellas son:
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- Comprar el pescado y sus derivados en lugares autorizados, que cumplan con las normas de bioseguridad y en donde se almacene de manera correcta el producto.
- Si compras pescado congelado, revisa el empaque, los rótulos y que la fecha de vencimiento no haya caducado. Así mismo, revisa que el producto esté completamente congelado y al tacto se sienta duro, por lo que si se siente blando, es un indicio de que la cadena de almacenamiento y frío no es la correcta.
- Una vez descongelado el producto debes consumirlo de manera inmediata, no lo vuelvas a congelar porque la cadena de frío ya se rompió y esto facilita el crecimiento de bacterias y acelera el proceso de descomposición.
