Los últimos días se han convertido en una tortura para decenas de miles de viajeros que se han visto afectados por la operación intermitente en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá. Esta situación ha imposibilitado la salida de pasajeros de esa terminal aérea.
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Durante el periodo del 17 al 21 de noviembre, la Defensoría del Pueblo reportó demoras en 600 trayectos y la cancelación de 400 vuelos programados por diversas aerolíneas. El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, instó al Gobierno Nacional y a la Aeronáutica Civil a tomar medidas inmediatas para asegurar la protección de los principios constitucionales en el transporte de los ciudadanos.
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Además, denuncian que la situación en el área de Migración en preocupante: “es un calvario, después de 10 horas de avión, nos ha tocado esperar por más de 10 horas en Migración. Hay niños, la gente está desesperada. Necesitamos ayuda”, señaló un ciudadano que se ha visto afectado por los retrasos.
La Defensoría del Pueblo se pronunció al respecto: “las autoridades competentes a cargo de las funciones relacionadas con el control, la planeación, regulación y vigilancia en el sector deben indagar lo que actualmente está sucediendo. Es oportuno adelantar las averiguaciones que permitan establecer la realidad de los hechos y determinar acciones en procura de alcanzar soluciones al grave problema, que vulnera los derechos de los viajeros”.
Además, solicitaron a la Aeronáutica civil explicar “si lo presentado es consecuencia de la falta de controladores aéreos o por ausencia de personal en las áreas que ayudan a la navegación aérea”.
Desde la Defensoría instaron a revisar la situación de los derechos laborales que denuncian los funcionarios del aeropuerto, quien manifiestan que están sometidos a largas jornadas laborales.