Cuatro menores de edad, estudiantes del grado octavo de un colegio ubicado en el barrio Madelena, permanecen internadas en la Clínica Ciudad Roma, luego de resultar intoxicadas tras consumir tusi más otra sustancias psicoactiva que habría sido combinada.
PUBLICIDAD
“Cuando llego allá estaba mi hermana junto con otras tres niñas, desmayadas, vomitando en el suelo, porque el tipo les había dado en horas de la mañana ese tusi y les dijo que tenían que ingerirlo por la boca y la nariz y les iba a hacer mayor efecto”, contó una de las madres de familia en entrevista con el ‘Ojo de la Noche’ de Noticias Caracol.
Y es que el “tipo”, a quien ella se refiere, es un docente de inglés contratado en esa Institución Educativa a quien señalan de ser el responsable de suministrarles e inducirlas al consumo desde aproximadamente el mes de agosto.
Recomendados:
Así está la inseguridad: Coronel amenazó a patrullero luego de ‘robarle’ la esposa
Recuperan 10 carros robados por el Concesionario Autos del Cedro, situado en el Centro Comercial Iserra 10
Aliste su hoja de vida: Alcaldía de Bogotá realiza feria laboral con 542 vacantes
“Empezó cuando él llegó al colegio. Ellas (las menores) dicen que una vez estaban en el salón y les preguntó que si habían probado algo y les dijo que no. A lo que él respondió que quería que probaran la droga junto a él”.
La madre de familia narró además que la intoxicación se dio, pues el profesor les dijo que “como una de ellas estaba cumpliendo 15 años iba a hacer algo que si les hiciera efecto. El tipo cogió un libro, lo abrió, puso ese químico y los revolvió”.
Te puede interesar: “Un despropósito”: reclaman que Vicky Dávila no haya sido elegida como la periodista del año
Tras advertir a la Policía, uniformados llegaron hasta el colegio ubicado al sur de la ciudad donde en una inspección le habrían encontrado al docente papeletas en su maleta.
Según los padres de familia, otros alumnos de grados superiores también le estarían comprando al profesor y para identificarse “el tipo vende unas papeletas con un sticker que tiene un payaso. Cuando las compran los niños de 11, despegan ese sticker y lo ponen en el teléfono para decir ‘yo también consumo’. Como por presión social”.
Ahora, este presunto ‘jíbaro’ se encuentra detenido en una URI de Ciudad Bolívar donde está a la espera de su proceso judicial, luego de que las madres de las cuatro niñas víctimas interpongan la denuncia.
Hasta el momento la Institución Educativa ubicada en el barrio Madelena no se ha pronunciado frente al hecho.