Una nueva denuncia se conoce sobre las actuaciones y protocolos que tiene el Aeropuerto El Dorado de la ciudad de Bogotá. Esta vez fue un doctor que tuvo una emergencia médica y por poco muere. El gremio denuncia que la respuesta del Aeropuerto no fue oportuna y por esto su situación se agravó.
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La doctora Patricia Vélez, presidente de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación, S.C.A.R.E fue quien denunció la situación públicamente. La profesional en salud señala que emitió un derecho de petición ante la Opain y la Aeronáutica Civil en donde denuncia los hechos.
Esta situación se presentó el pasado 30 de marzo, cuando el médico Claudio Guzmán, anestesiólogo presentó un evento cerebro vascular trombótico. “La reacción tardía y negligente del aeropuerto por poco causa un desenlace fatal”, argumentó la doctora Vélez.
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“El caso se presentó en medio de una conexión Bogotá – Ibagué que Guzmán realizaría ese día en horas de la tarde en el Aeropuerto El Dorado. Sin embargo, durante el tiempo de espera, el especialista presentó signos de alarma y desvanecimiento, a lo cual una de sus acompañantes, quien también es anestesióloga, reaccionó rápidamente brindando atención inicial, y solicitando la intervención del equipo médico del aeropuerto y su traslado inmediato a una institución de alto nivel para atender el cuadro clínico, dado el diagnóstico realizado”, explica al respecto de esta situación la Sociedad.
Sin embargo, y pese al llamado urgente de la mujer “durante varios minutos, no hubo respuesta por parte de los funcionarios del aeropuerto”. La Sociedad destaca que el protocolo de atención para estos casos al parecer no está socializado, pues “no había ningún tipo de señalización y ni los empleados ni el personal de los restaurantes tenían conocimiento”.
El doctor fue trasladado por el personal médico del aeropuerto pero al parecer habría sido llevado a un lugar que no contaba con las herramientas para la atención de esta afección. “La acompañante de Guzmán manifestó su inconformismo, solicitando de manera categórica el traslado a la Clínica Universitaria Colombia, institución de nivel III, donde el especialista fue atendido de manera inmediata, corroborando el diagnóstico del accidente cerebro vascular, es decir una trombosis”.
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La agremiación médica denuncia la falta de conocimiento por parte del personal del aeropuerto sobre cómo proceder ante una situación de este tipo. “Varios de los testigos que presenciaron el hecho, identificaron que al parecer no existen, o son desconocidos por parte del personal del aeropuerto, los protocolos en caso de emergencias médicas y que no existe una ubicación visible del DEA (Desfibrilador Externo Automático), que por obligatoriedad de la ley deben estar disponibles y a la vista, ante una eventual emergencia en cualquier sitio con alta afluencia de público”, agrega la agremiación.
En este derecho de petición la Sociedad también solicitó al operador Opain y la Aeronáutica Civil que informen sobre los controles que realizan frente al servicio aeroportuario de atención de emergencias médicas. Además, solicita que se adelanten las investigaciones pertinentes y se adopten los correctivos necesarios por la demora en la atención de la urgencia, “mucho más cuando no es el primer evento de presunta ausencia de atención oportuna”.
Cabe recordar que en el 2013 se presentó la muerte de un médico anestesiólogo en un vuelo hacía Cartagena, por aparente falta de reacción de la tripulación. De esta manera, la Sociedad busca evitar cualquier desenlace fatal ante una eventual emergencia que pueda presentar cualquier colombiano o extranjero al interior de las instalaciones aeroportuarias.