Un profundo escalofrío ha generado la revelación de los últimos videos que grabó Albeiro Rafael Fontalvo Hernández, horas antes de asesinar a su hija de 7 años en el barrio Primero de Mayo, en Soledad. Los clips, publicados en su cuenta de TikTok, hoy se leen como un perturbador presagio de la tragedia que enluta a una familia y que volvió a poner en el centro del debate la gravedad de la violencia vicaria en el país.
Albeiro era un usuario constante de TikTok y solía grabar contenido junto a su hija Albeiranis, con quien convivía en una pequeña habitación de la vivienda familiar. El pasado miércoles, tras el grado escolar de la niña, publicó cuatro videos, y el viernes en la noche difundió otros cuatro, todos grabados en el cuarto donde dormía con la menor y que, sin imaginarlo, sería el escenario del crimen.
La inquietante serie de clips en TikTok que antecedió al asesinato de una niña en Soledad
Los últimos cuatro clips compartidos muestran un inquietante cambio en el tono del hombre. En el primero, Albeiro grabó a su hija y le dedicó la canción “Si no me falla el corazón”, de Los Diablitos, junto a un mensaje que hoy estremece: “Solos tú y yo hasta el final de los tiempos, mi bebé bella”.
En un segundo video, aparece en modo selfie con la niña, quien sostiene un osito de peluche. Allí agradece a Dios por permitirle tenerla a su lado. Sin embargo, el tercer clip muestra un giro emocional más oscuro. Ambos están sentados en la cama mientras un audio dice: “El problema no fue que me engañara, fue que me hizo sentir loco por sospechar”. El hombre agregó otro mensaje inquietante: “Muchas veces pensamos que somos culpables, pero piensas y ves que tú no fuiste el de la falla”.
El cuarto video es considerado el más perturbador. Albeiro luce serio, visiblemente ofuscado, y escribe: “Te amo tanto, hija, que por ti doy la vida”, mientras una ranchera suena de fondo con la frase: “Te voy a dar donde más te duele”. Fue su última publicación antes del crimen y ya acumula decenas de comentarios de usuarios horrorizados.
El hallazgo del abuelo
El primero en descubrir la escena fue Manuel Fontalvo, padre del agresor y abuelo de la niña. Relató que alrededor de las 5:00 a.m. escuchó a su hijo llamarlo desde el cuarto. Al ingresar, encontró a Albeiro cubierto de sangre y a su nieta sin vida, con múltiples heridas causadas con una cuchilla.
Vecinos ayudaron a trasladarlos al Camino Simón Bolívar, donde se confirmó la muerte de la menor. Albeiro, gravemente herido, fue remitido al Adelita de Char, donde falleció horas después.
Un crimen marcado por amenazas y mensajes escritos
Según las primeras hipótesis, el asesinato estaría relacionado con conflictos por la custodia de la niña. Dentro de la habitación, las autoridades encontraron mensajes escritos por el agresor en las paredes, dirigidos a su expareja Lisney Paola Rosado, en los que advertía que “no entregaría” a la menor y culpaba a la mujer de lo ocurrido.
Incluso dejó palabras para su hijastro de 9 años, a quien le pidió “cuidar a su mamá”. Los escritos, al igual que los videos, revelan una peligrosa escalada emocional que terminó en un acto extremo de violencia vicaria.
El caso ha generado conmoción nacional y renovó el llamado urgente a reforzar los mecanismos de protección para madres e hijos inmersos en disputas familiares atravesadas por amenazas. El crimen en Soledad expone, una vez más, el impacto devastador de esta forma de violencia que utiliza a los menores para causar daño emocional a la madre.

