La desaparición de Tatiana Hernández, estudiante de medicina en Cartagena, continúa siendo un misterio que mantiene en vilo a su familia y a las autoridades. La joven fue vista por última vez el pasado 13 de abril, cuando un video la mostró contemplando el atardecer en los espolones de la Avenida Santander. Desde entonces, sus padres, Lucy Díaz y Carlos Hernández, no han cesado en la búsqueda, un esfuerzo marcado por el peligro y las amenazas.
Le puede interesar:“No está muerta, a Tatiana se la llevaron”: madre de joven desaparecida lanza advertencia a mujeres que visitan Cartagena
En una reciente entrevista con el programa La Red Viral, los padres revelaron que, durante una de las jornadas de búsqueda, estuvieron a punto de ser secuestrados. Según su testimonio, el Gaula les informó que estaban siendo conducidos hacia territorio del Clan del Golfo, lo que habría puesto sus vidas en riesgo inminente.
Caso Tatiana Hernández: familia revela amenazas y presunto plan del Clan del Golfo
La pareja explicó que las amenazas comenzaron a llegar desde hace varios meses, aunque al principio creyeron que se trataba de llamadas sin fundamento. “Al comienzo decíamos que eran llamadas inescrupulosas de gente que se burla del dolor de una familia, pero ya vimos que eran continuas. Después nos decían que nos iban a llevar a un campamento, que allá íbamos a seguir siendo sapos con las autoridades”, relató Lucy Díaz.
La situación se tornó tan grave que los padres de Tatiana se vieron obligados a abandonar Cartagena, dejando atrás su vida cotidiana para preservar su seguridad. Pese a esto, aseguran que no detendrán la búsqueda de su hija, convencidos de que aún existen pistas que podrían conducir a su paradero.
La Policía Nacional y el Gaula han acompañado parte de las investigaciones, aunque el caso continúa sin avances significativos. La familia insiste en que las autoridades deben redoblar esfuerzos para esclarecer qué sucedió con la estudiante y proteger a quienes trabajan en la búsqueda.
El caso de Tatiana Hernández se ha convertido en un símbolo del drama que atraviesan muchas familias en Colombia, que además de enfrentar la desaparición forzada, deben lidiar con la intimidación de grupos armados y la falta de respuestas. Mientras tanto, sus padres mantienen la esperanza de encontrarla con vida y piden al Estado mayor respaldo para que esta historia no termine en la impunidad.