Comencenos con lo básico, contémosle a los colombianos qué es ISA...
Le voy a contar una anécdota primero. Yo llegué hace cerca de un año a ISA, y la mitad de mis amigos y gente que me quiere, me felicitó de la siguiente manera: “¡Felicitaciones por su llegada a Isagén!”. Entonces hay que aclarar que no, no es Isagen. Fuimos una sola compañía, después hubo una una escisión y hoy en día estamos en la misma industria de energía pero no tenemos nada que ver. ¿Lo otro es de dónde viene la palabra ISA? Y es la sigla de Interconexión Eléctrica S.A.. Pero más allá de eso, esta es una compañía que tiene cerca de 60 años de historia y nació para resolver un problema básico muy importante y poco visible, y era poder transportar la energía desde donde se genera hasta donde se consume. ¿Cómo se hace eso con las líneas de transmisión? Las personas que son muy urbanas probablemente nunca han visto una torre nuestra. Sí, porque las torres nuestras son esas torres grandes que vemos en las montañas y tal vez nadie se pregunta cómo llega eso allá. Y eso llega o en mula o con personas con muchas capacidades; eso tiene mucho esfuerzo detrás, mucha ingeniería detrás. Entonces somos una compañía que nació para hacer líneas de transmisión, torres, cables y para transportar energía a grandes distancias. No nos ven dentro de las ciudades porque eso hace parte de los sistemas de transmisión regionales. Nosotros somos parte del sistema de transmisión nacional.
¿Y cuándo entran a ser grandes actores en infraestructura?
Pues dijimos: “oye, pero nosotros somos muy buenos en infraestructura lineal, en negocios con un riesgo bajo, con ingresos garantizados”, y eso es muy parecido a las concesiones viales. Entonces nos metimos también en eso. Tenemos gran participación en Chile, en Colombia y recientemente en Panamá. Y también nos dimos cuenta que por las líneas de transmisión era la mejor infraestructura para llevar datos, fibra óptica, entonces también estamos en el negocio de telecomunicaciones. Y recientemente hemos hecho una declaración de que queremos entrar a nuevos negocios de energía, y ahí se vienen negocios como el almacenamiento, transición energética y autogeneración o generación remota o soluciones energéticas distribuidas. Estamos en Chile, en Perú, en Bolivia, en Brasil, en Colombia y en Panamá, y administramos cerca de 73.000 kilómetros de red.
Tres letras y una empresa gigante, pero además con una gran apuesta en sostenibilidad, porque ISA cumplió los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas en 2021; ¿cómo hicieron?
Esto tiene mucho trabajo detrás, no es automático. Y lo segundo es un poco entender que esto hace parte el ADN de ISA. Yo he visto casos de algunas empresas que de forma vanidosa se aproximan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para poder decir que están contribuyendo, para ponerlo en una pared. Y aquí se hizo de manera natural y el comportamiento habitual de ISA le permitió hacer unas grandes contribuciones y alcanzar las metas. Voy a decir una que yo creo que es como la muestra de esto, y es que nosotros desde hace varios años ya somos carbono neutrales. Y esa sigue siendo una aspiración de muchas empresas al 2030 o 2040. ¿Y por qué lo hacemos? Porque también tenemos una aproximación con los territorios, porque ahí es donde están nuestros activos. ¿Qué hemos entendido nosotros? Nos dejan desplegar más fácil si entienden que nuestra contribución es positiva y las comunidades nos cuidan nuestra infraestructura sí entienden que eso también es de ellos y que genera valor para ellos. Entonces esto es un gana gana global. Nosotros ganamos como propietarios de esa infraestructura; los territorios nos dejan entrar con generosidad, nos cuidan, nos cuidan, pero nosotros no nos quedamos ahí.
¿Ahí nace la apuesta Net Zero para 2050?
Ya podríamos declararle al mundo que somos carbono neutrales y mantenernos ahí, pero la siguiente apuesta es ser Net Zero, básicamente una apuesta por tener cero emisiones en una industria que puede considerarse de bajas emisiones, pero las emisiones que tenemos son muy complejas y ese reto es mayúsculo. Nosotros tenemos una estrategia muy ambiciosa, y es lo que yo creo que deben ser todas las estrategias. Las que generen comodidad quedaron mal hechas y las que sean imposibles también quedaron mal hechas. Queremos consolidar la transmisión como negocio principal. Ya lo es. Hoy en día pesa cerca del del 80%. Entonces queremos mantener la relevancia en los países donde estamos y adicionalmente vemos una gran oportunidad no solamente para los sistemas de transmisión habituales, sino para interconectar países. Queremos seguir creciendo en vías, pero queremos desplegar los nuevos negocios de energía. Nosotros nos imaginamos dándoles soluciones energéticas a industrias donde podamos poner parques solares, donde podamos poner almacenamiento y acelerar la transición energética. Somos un holding que administra un portafolio y hay que dinamizarlo. Hay que saber dónde comprar, también hay que saber en qué momento desinvertir. Entonces tenemos una gestión activa del portafolio y queremos multiplicar nuestra vida del año 2024 por dos al 2040. Y por eso decidimos contribuir positivamente a nuestros colaboradores bajo un principio: es primero la vida. Y ese contribuir positivamente que parece una utopía es en verdad cómo tú despliegas infraestructura donde todo el mundo sienta que lo mejor que le pudo haber pasado es que pasara ISA por ahí. Y ahí hay un gran reto.
Aspirar a reducir en un 90% todo tipo de emisiones es algo que hoy se ve infinitamente ambicioso. ¿Cómo lo van a lograr?
Repasemos los negocios nuestros. Voy a arrancar por los fáciles: Telecomunicaciones. Si uno va a pensar en las emisiones es sobre el tipo de energía que consume, y entonces estamos privilegiando energías renovables. En telecomunicaciones se resuelve relativamente fácil. En vías, nosotros utilizamos asfaltos y eso viene de hidrocarburos. Lo que estamos haciendo es promover la economía circular para que reutilicen los plásticos, una cantidad de cosas para poder tener ese impacto positivo vía emisiones. Sí, incluso acá en Colombia ya tenemos el primer tramo de esos pavimentos modificados donde cogen cualquier cantidad de bolsas plásticas, tapas, lo que sea, y se convierte en un asfalto de mejores condiciones. Eso ya está pasando.Entonces vamos al negocio de transmisión, que tiene unas emisiones en los alcances normales que va muy de la mano de energía que se consume, y tal vez el mayor tema por resolver es que nosotros tenemos unas subestaciones a donde llegan las líneas, y hay unas que se llaman encapsuladas, léase cerradas, que para mantener las condiciones de temperatura y de refrigeración utilizan un gas que se llama SF6 (hexafluoruro de azufre),y ese gas aún no tiene sustituto para hacer eso. Y si bien una subestación es pequeña y no estamos hablando de grandes cantidades, una fuga de eso sí tiene un impacto. Nosotros quisiéramos no tener que usarlo, pero no hay sustitutos hoy. Pero todos los grandes fabricantes están trabajando porque empresas como ISA ya le están dando una señal. Yo quiero ser Net Zero a 2050 y no lo voy a lograr si usted no innova, si usted no busca un sustituto, pero si yo no lo declaro y no me lo creo, la industria no se va a transformar y afortunadamente nosotros tenemos un nivel de relevancia que ya nos permite dar esa señal al mercado, porque nos ven como el actor más relevante en Latinoamérica en términos de transmisión, el que más transformadores les va a comprar, el que más subestaciones va a comprar. Entonces sí somos un impulsor de esa transformación. Nosotros tenemos avances propios en términos de innovación para evitar las fugas y hemos avanzado un montón, vamos bien en esa ruta, pero no podemos llegar al Net Zero si no sustituimos el gas.
Y aparte de eso, hay un principio de Net Zero y es la cadena de proveedores: yo no puedo garantizar emisiones si mis proveedores no garantizan eso y ustedes como líderes, lo que me está planteando es supremamente interesante: en esa cadena se genera un círculo virtuoso...
Estoy totalmente de acuerdo. Pero además yo creo que puede leerse que somos poco pretenciosos de por qué tan lejos. ¿Por qué a 2050? ¿Por qué no en un año? Y es por eso mismo, porque la cadena de suministro tiene que desarrollarse. Tiene que haber unas herramientas para poderlo cumplir. Y eso es lo que la hace realizable. Sí, porque vuelvo a los mismos principios de la estrategia: si yo planteo una meta imposible, nadie se va a montar
Es que además la sostenibilidad no es una moda, es el corazón actual de todos los negocios...
Pero además , esto se vincula mucho con mi formación. Cuando yo cuento que soy ingeniero ambiental y que tengo una maestría en sostenibilidad, normalmente la gente me llama ambientalista. Y yo quiero contarles por qué estudié ingeniería ambiental y es porque yo creo que en la ingeniería está la solución técnica a muchos retos ambientales.Porque no permitir el desarrollo por temores ambientales para mí es un error. Yo creo que ISA ha encontrado la manera de balancear el desarrollo y el despliegue de infraestructura. Déjame hablarte de un programa que tenemos, que creo que es fundamental que lo tengan el radar, que es Conexión Jaguar. Cuando ustedes ven a ISA en presentaciones siempre ven una imagen de un Jaguar. El jaguar es el indicador de salubridad de los ecosistemas. Si hay jaguares es porque todo está marchando bien. Si hay jaguares, uno puede entender que hay mamíferos, que hay componentes bióticos importante. Entonces tener jaguares y que puedan migrar casi que es lo más exitoso que uno puede hacer. Y para eso los corredores, léase líneas de transmisión, léase vías, son fundamentales. Entonces esa forma de hacerlo antes lo teníamos muy contenido en ISA. Hoy en día se lo estamos ofreciendo a otras industrias, a otros aliados: los corredores no tienen que ser nuestros. Los jaguares no tienen que ser solo nuestros, aquí podemos caber todos. Y en eso para nosotros tiene gran receptividad los proveedores que se aproximen entendiendo eso, entendiendo cómo somos para que se desarrollen. Nosotros tenemos un programa de desarrollo de personas, que es para que todo el mundo tenga una oportunidad de atender en el momento apropiado y con una formación apropiada, pero también tenemos un programa de desarrollo de proveedores y es que queremos que los proveedores entiendan el valor que hay en la sostenibilidad, porque eso es lo otro: la sostenibilidad no es moda, es una necesidad, pero hay valor, hay valores que nosotros podríamos comprobar.
Hablemos de ISA como empleador, porque es una empresa donde muchos sueñan trabajar por la calidad de vida que ofrece...
Ustedes no se imaginan la cantidad de gente que se postula a posiciones en ISA y yo se lo digo mucho al equipo: ustedes no saben la envidia que les tienen. E ISA cuida mucho a sus a sus colaboradores, porque entiende el valor que agregan. Ojalá tengan la oportunidad de ir a la sede en Medellín. Lo que se siente ahí. Cuando se tiene la oportunidad de comparar un poco la la actitud de las personas cuando llegan a una empresa, usted se sorprendería de las caras que uno ve todos los días, la gente llegando ahí y no ve a nadie amargado, no ve nadie serio, no ve nadie impuntual. Eso también es importante y tiene mucho que ver que nosotros somos conscientes del valor que agregan las personas, pero adicionalmente cómo las cuidamos, y las cuidamos no solamente en términos de su remuneración, de permitir espacios familiares, de bienestar, de desarrollo, sino también es cuidarlos en términos de que no les pase nada, porque nosotros tenemos actividades que son de un riesgo alto en desempeño de quien se monta a hacerle mantenimiento una a una línea de transmisión. Hay que valorar a esa persona mucho más allá de un salario.Entonces ese principio de primero la vida lo tenemos muy en cuenta. Ecopetrol desde su llegada hace unos años también nos imprimió tal vez un refuerzo en eso como referente en términos de seguridad y salud en el trabajo. Uno al comienzo lo veía como una exageración, pero es porque no es permisible que haya una sola vida en riesgo. Y eso se vive dentro de ISA y sus operaciones.
¿Cómo ha sido asumir este reto de una empresa con una presencia multinacional, con todas estas características, con esta cantidad de empleados y además con ese reto de rentabilidad?
Es muy satisfactorio. Tal vez mi último reto profesional comparable ha sido ser gerente de EPM y me tocaron varios, digámoslo chicharrones como Ituango y otras situaciones que que yo creo que salieron a buen término. Yo ya me sentía un poco agotado de haber puesto tanto esfuerzo y tanta carne para sacar eso adelante. Ese era el momento en el que casi que yo decía ya no quiero trabajar más. Entonces cuando se da la oportunidad de ISA yo debo decir que, si bien yo tengo cercanía con el sector, con la industria, tampoco conocía a profundidad lo que que era ISA. Y hoy estoy convencido de que tengo la posición que he tenido donde más puedo hacer transformaciones de impacto global. ¿Y eso por qué? Se da por el sector en el que está, por las actividades que hacemos, por el equipo que tengo, por ese ADN que hace que las cosas imposibles se hagan posibles y por una forma muy bonita de hacer las cosas con mucho sentido. Entonces, para mí pensé que iba a trabajar menos porque pensaba que esa era menos compleja, pero trabajo más y siento que que hay un gran mar de oportunidades donde nosotros podemos hacer una una contribución muy relevante a temas que están en la agenda hoy de todos los países. O sea, pocas, pocas industrias tienen la posibilidad de escoger dónde quieren estar, porque hay exceso de oportunidades. Entonces nosotros ya en la Estrategia 2040, que es la que está vigente, declaramos que queremos estar donde mayor contribución a la transición energética haya. Y eso va muy con mi perfil. Yo me he formado en temas de sostenibilidad, en temas ambientales. Entonces yo me siento en mi lugar más feliz.