En un mundo hiperconectado, con infinidad de aplicaciones y servicios, los datos personales en internet son el combustible que alimenta la maquinaria digital de la era moderna. Desde la personalización de servicios hasta la segmentación de audiencias publicitarias, la recopilación y análisis de datos personales son elementos cruciales para empresas y plataformas en línea.
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La información personal completa de un individuo, incluido su nombre, dirección, fecha de nacimiento, número de seguro social y detalles de la tarjeta de crédito, pueden ser extremadamente valiosas para los ciberdelincuentes que buscan cometer fraudes de identidad o realizar actividades delictivas en nombre de la víctima porque en internet, el usuario termina siendo el producto.
¿Qué es la dark web y por qué es relevante en la venta de datos?
La Dark Web, es básicamente el contenido que no está indexado en los motores de búsqueda. Acá nos referimos a servidores y páginas privadas. Para entrar a este servidor es necesario ingresar a un buscador como la red TOR y algunos motores de búsqueda como DuckDuckGo. En esta, es posible encontrar todo tipo de datos y pedidos. Por eso, la venta de bases enteras con información de los usuarios termina siendo un negocio bastante rentable.
Según la empresa de seguridad informática ESET, tras una ardua investigación, en la Dark Web el valor de los datos puede variar aunque normalmente oscilan entre:
- Información financiera: Números de tarjetas de crédito, cuentas bancarias, datos de PayPal, etc. (entre $6 y $100 USD)
- Credenciales de acceso: Contraseñas de redes sociales, servicios de streaming, correo electrónico, etc. (entre $1 y $75 USD)
- Documentos de identidad: DNI, pasaportes, carnets de conducir (entre $5 y $25 USD)
- Historial médico: Registros de salud, información de seguros médicos (entre $1 y $30 USD)
¿Cómo proteger los datos de los usuarios?
- Utilizar contraseñas seguras y únicas para todas las cuentas.
- Habilitar la autenticación de dos factores siempre que sea posible.
- Tener cuidado con los sitios web y correos electrónicos sospechosos que solicitan tus datos personales.
- Mantener el software y sistemas operativos actualizados con las últimas medidas de seguridad.
