Hoy en día WhatsApp se ha transformado en una de las herramientas digitales más usadas en todo el mundo. Y es que la plataforma de mensajería permite conversar con cualquier persona sin importar el lugar donde esté, pues sólo se necesita tener acceso a internet y un dispositivo móvil para aprovechar sus servicios. No obstante, ya lo tenemos tan integrado que a veces podemos pasar por alto ciertas alertas de privacidad, y la verdad es que el espionaje en la app de Meta es más común de lo que podríamos llegar a pensar.
Claro que todo tiene solución en esta vida. Partir por reconocer las señales, estar atento a los cambios y accionar en caso de ser necesario es todo lo que necesitas para lograr proteger tu información y chats personales.
¿Mi WhatsApp está siendo espiado?
Tal como mencionábamos, existen ciertos indicios que pueden dar cuenta de que un intruso ha entrado en tu cuenta de WhatsApp.
Por ejemplo, uno de los síntomas más evidentes es cuando los mensajes aparecen leídos o editados sin que reconozcas aquella intervención. Otra evidencia puede ser encontrarte con conversaciones o contactos desconocidos, así como reacciones que no recuerdas haber realizado.
En ese sentido, la protección de tu cuenta no sólo depende de las medidas técnicas de WhatsApp, sino también de las precauciones personales.
De partida, una buena práctica es revisar siempre la sección “Dispositivos vinculados”, ya que así podrás ver si tu cuenta se ha abierto en otros dispositivos y cerrar sesiones activas que te parezcan sospechosas.
Asimismo, es importante que nunca compartas códigos de verificación con terceros, que utilices contraseñas altas en seguridad y distintas para cada servicio - aunque pueda costar recordarlas todas - y activar la verificación en dos pasos para añadir una capa extra de seguridad a tu cuenta.
Si bien la app comandada por Mark Zuckerberg constantemente está lanzando mejoras y refuerzos de seguridad, existen diferentes métodos mediante los cuales los espías pueden intentar acceder a tus datos.
Otras formas son el acceso físico al dispositivo o el escaneo del código QR para WhatsApp Web. Pero la más común resulta ser la instalación - sin tu permiso - de cualquier tipo de malware que registre la actividad del teclado, así que mucho cuidado con las redes en las que te conectas.
Con todo, vale decir que Meta está completamente consciente de estos problemas. Recientemente se implementó el cifrado de extremo a extremo por parte de WhatsApp, prometiendo asegurar que sólo los participantes de una conversación podrán leer sus mensajes. Asimismo, tras identificar vulnerabilidades que permitían el espionaje en redes WiFi compartidas, la compañía decidió poner más ojo en sus actualizaciones de seguridad.