Kevin Elías Yurgaky Córdoba, un ingeniero de telecomunicaciones chocoano, de 24 años, tenía empuñada la bandera de su departamento, con franjas verde, amarilla y azul cielo. Estaba nervioso, esperando el veredicto. De repente, la voz del jurado se escuchó en el escenario. “El ganador es: Colombia”.
PUBLICIDAD
Ahora bien, Kevin terminó arrodillado, llorando; se echó la bendición con la mano derecha y se fue a abrazar a sus ‘pupilos’ del Team Robotics de Pacífico, que acaba de ganarle a China en el torneo mundial RobotRave International Championship 2023, celebrado en la ciudad de Monterrey, en México.
“Nos abrazamos y lloramos de la emoción. Fue una felicidad muy grande”, expresó Kevin, quien conoció la robótica en la universidad cuando un compañero le mostró cómo al digitar un código, en un computador, lograba que un robot se moviera hacia adelante.
Por consiguiente, el robot con el que ganaron, fue hecho con madera chocoana e impreso en 3D en varias secciones, tenía la tarea de seguir una pista, con obstáculos, desplazando pelotas de plástico. Logrando superar a 12 países, llegaron a la final con China y se ganaron un cupo para participar en el Campeonato Mundial de Australia, que se celebrará en el 2024, donde espera que a los jóvenes se sigan inspirando para encontrar una mejor calidad de vida gracias a la tecnología.
Nacido en la población de Andagoya, en el Medio San Juan, y el cuarto de cinco hijos criados por una madre soltera, educadora de profesión, logró graduarse como ingeniero de telecomunicaciones en el 2020. Su sueño era montar una escuela de robótica, pues está convencido de que la educación y la tecnología son herramientas claves para sacar adelante a una región tan vulnerable y empobrecida como el Chocó.
Y así nació Team Robotics Del Pacífico, hoy conformada por 30 jóvenes, de entre 12 y 16 años, de los cuales solo 14 pudieron viajar al World Championship México 2023. Vendieron lechona, hicieron rifas y tocaron muchas puertas de entidades públicas y privadas que nunca les abrieron. Así que los papás, con mucho sacrificio, costearon el viaje. De hecho, entre todos subsidiaron a un joven de muy escasos recursos económicos, pero uno de los más aventajados en el mundo de la robótica.
