Desde los años 70, el doctor Geoffrey Hinton impulsó el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Su conocimiento sobre el tema llevó a que fuera conocido como “El Padrino de la IA”, siendo contratado incluso por Google para la labor. Sin embargo, recientemente renunció, preocupado por la evolución de la tecnología.
PUBLICIDAD
El doctor Hinton, de 75 años, no ve con buenos ojos el libre desarrollo de la Inteligencia Artificial. Considera que, en caso de caer en manos de personajes siniestros, podría generar varios inconvenientes de mayor o menor gravedad.
En una conversación con The New York Times, el doctor Hinton advirtió: “Es difícil ver cómo se puede evitar que los malos actores la usen para cosas malas. Mira cómo era (la tecnología de IA) hace cinco años y cómo es ahora. Observe la diferencia y vaya más adelante”.
“Eso asusta”, recalcó.
La historia del Padrino de la Inteligencia Artificial
La labor del doctor Hinton con la Inteligencia Artificial comenzó en los años 70, cuando estudiaba postgrado en la Universidad de Edimburgo. En ese momento se convirtió en uno de los primeros en adoptar una red neuronal, un sistema matemático que aprende habilidades mediante el análisis de datos.
Ilya Sutzkever, uno de los creadores de OpenAI, la empresa desarrolladora de ChatGPT, fue alumno del doctor Hinton. Junto a él y a Alex Krishevsky crearon una red neuronal que podría aprender por sí misma a identificar objetos como gatos, perros y flores, luego de ser entrenada con miles de fotos digitales.
En 2012, ese trabajo atrajo a Google, que compró la empresa iniciada por el doctor Hinton y sus alumnos por 44 millones de dólares.
PUBLICIDAD
El doctor Hinton incluso llegaría a recibir en conjunto el premio Alan Turing en 2018, conocido como el Nobel de Computación, debido a los avances en las redes neuronales.
Sus preocupaciones sobre la velocísima evolución de la tecnología
Para el doctor Hinton, Google fue un “administrador adecuado” de la Inteligencia Artificial hasta 2022, cuando el desarrollo de Bing, la IA de Microsoft, llevó a la empresa a pisar el acelerador. Esto condujo al “Padrino de la IA” a renunciar a la compañía, con el fin de “hablar sobre sus peligros (los de la tecnología) sin considerar cómo impacta a Google”.
Una de las grandes preocupaciones del científico es que, en el corto plazo, la propagación de fotos, videos y textos falsos impidan que un usuario promedio de Internet pueda diferenciar entre lo que es verdad y lo que no lo es.
Otra: que, a largo plazo, la automatización de tareas simples arruine el trabajo como hoy lo conocemos. Dice el doctor Hinton que “eliminar el trabajo pesado podría significar eliminar más que solo eso”.
“Pensé que faltaban entre 30 y 50 años, o incluso más (para un mayor desarrollo). Obviamente, ya no pienso eso”, reflexiona el experto.