Elon Musk admite que no fue una decisión financiera astuta comprar Twitter

Han pasado casi seis meses desde que Elon Musk compró Twitter por $44 mil millones de dólares y es hasta este punto en donde el magnate ha reconocido finalmente que la inversión tal vez no fue una buena decisión, por lo menos desde el punto de vista financiero.

El sujeto es un personaje controvertido con una innegable popularidad. El perfecto ejemplo de ello lo tenemos con esta dualidad permanente con la que vive hoy en día, como el supuestamente hombre más rico del mundo, pero también uno de los peores CEO de una red social de los que tengamos memoria.

A básicamente medio año de la adquisición podemos ver con mayor claridad el panorama en el que se encuentra Musk y las variables en juego con las que intenta sacar a flote su decisión de compra.

Recomendados

¿Por qué aparece la imagen de una llave en el tablero del carro?

⁠¿Olvidó la contraseña del WiFi? Así puede recuperarla

No se deje engañar: Truco para saber si su pareja le revisa WhatsApp

Aunque ahora ha surgido un giro interesante, con el magnate poniéndose honesto sobre su opinión con respecto a la adquisición de una de las redes sociales más populares del planeta.

Elon Musk se pone sincero y considera que no fue una buena decisión comprar Twitter

Hace poco compartimos algunos detalles revelado por Elon Musk en su prolongada entrevista con Tucker Carlson, en la controvertida cadena de noticias Fox News. Ahí el ejecutivo y magnate habló sobre algunos de los hallazgos peculiares con los que se topó al tomar control de Twitter.

Pero también se tomó un tiempo para abrirse a nivel personal y opinar sobre la decisión de adquirir Twitter y las implicaciones que ha tenido para su billetera:

“Queda por verse si esta inversión fue inteligente desde el punto de vista financiero. Actualmente no lo es.

Acabamos de revaluar la empresa a menos de la mitad del precio de adquisición. Compré Twitter por al menos el doble de lo que debería haber sido comprada.”

Esto termina concordando con algunos reporte previos en donde se filtró que las concesiones de acciones a los empleados se basaron en una valoración de apenas USD $20 mil millones.

De igual manera Musk se burló de sí mismo con sarcasmo al hablar de cómo los anunciantes abandonaron la plataforma en cuanto llegó él como CEO y nuevo dueño.

Ante tal revelación vale la pena hacer un repaso sobre cómo fue que Elon Musk terminó ahí.

Breve recuento: cómo Elon Musk terminó obligado a comprar Twitter

Todo el embrollo inició a principios de este año 2022, cuando Elon Musk comenzó a adquirir una cantidad importante de acciones de Twitter, aunque no notificó a las autoridades reguladoras bursátiles.

El CEO de la red social, Parag Agrawal, detectó esta situación y le ofreció entonces un lugar en la junta directiva a Elon como deferencia y medida para contener su compra agresiva de porciones de la empresa.

Es ahí que entonces Jack Dorsey, creador de Twitter, tiene un episodio de colapso y se culpa por el rumbo que tomó su red social.

Horas después se hace público que Musk planteó una oferta para comprar Twitter por USD $44 mil millones, la junta directiva acepta y al mismo tiempo, de forma discreta, se blinda en caso de que Musk quiera escapar del trato.

Elon efectivamente cumple su patrón habitual con esta clase de propuestas, donde solía adquirir acciones al por mayor para inflar su valor y venderlas con una mayor ganancia. Así que intenta abandonar la adquisición de Twitter, curiosamente más o menos en los días del #CriptoCrash y la caída en picada del valor de Tesla.

Como era de esperarse se enfrasca en una batalla legal donde todo apunta a que tendría todas las de perder, con una multa astronómica y sin poseer la red social. Aunque en el proceso se filtran documentos como una conversación privada que tuvo con el propio Dorsey.

En menos de un año, durante el transcurso de finales de 2021 y casi todo 2022, Elon Musk había perdido cerca de USD $110 mil millones de su fortuna. A los que habrá que sumarle lo que gastó por comprar Twitter y todas las consecuencias que hemos visto en estos seis meses.

En el giro más reciente de los hechos el propio Musk ha confesado que terminó comprando Twitter porque creyó que lo obligarían legalmente a hacerlo.