El olfato de los perros es la principal herramienta que utilizan para reconocer todo lo que existe a su alrededor; así como los humanos usamos los ojos, ellos implementan su nariz para obtener toda la información que necesitan. Por esto, es muy importante que le permitamos desarrollarlo, con el fin de brindarle estimulación cognitiva y liberar estrés y ansiedad.
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Normalmente, al sacarlos a pasear, ellos van olfateando todo a su alrededor, por lo que es vital darles el espacio para hacerlo; sin embargo, a veces factores como la lluvia, hacen que estos momentos sean muy cortos, por lo que podemos seguir estimulándolos en casa por medio de diferentes actividades olfativas, las cuales se pueden encontrar en el mercado o incluso, hacerlas en casa.
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El Dr. Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute, recomienda 4 actividades para disminuir la ansiedad, el estrés, estimular la mente, realizar actividad física, fortalecer el vínculo y fomentar el aprendizaje, entre las que se encuentran:
1. Alfombra o tapete olfativo:
Pueden estar hechos de trozos de tela de distintas longitudes, o cespéd sintético, en dónde se esconden premios de gran preferencia para los peludos como su alimento, snacks o juguetes. El objetivo es que por medio del olfato, en lugar de la vista, el animal los encuentre dentro del tapete.
Es importante que mientras alista el tapete con los premios, su mascota esté lejos de él; puede ponerlo sobre una mesa, y luego ubicarlo en el piso, procurando no distraerlo con otras actividades para dejar que se concentre mientras logra su cometido. Posteriormente y cuando el juego haya terminado, se recomienda levantar la alfombra y guardarla en un sitio aislado donde su mascota no tenga acceso.
Además, se sugiere que su peludo no se acueste sobre este elemento, sino que constantemente lo esté buscando, por lo que puede motivarlo moviendo las manos y animándolo a buscar los premios. También, es vital supervisarlo, ya que en ocasiones, esta actividad puede causar frustración y comportamientos obsesivos. Si notas esto, lo mejor es retirarlo y continuar con ello en otro momento, asimismo, consultar esto con el médico veterinario o un especialista en comportamiento animal o etólogo.
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Si no consigue este tapete, puede armar el suyo en casa, con una toalla o tela limpia y premios, en donde debe envolverlos para que su perro comience a buscarlos con su nariz.
2. Pelotas, conos o huesos para rellenar:
Estos juguetes se consiguen fácilmente en diferentes almacenes de mascotas y lo que hacen es activar mentalmente a su peludo, mejorando su concentración y desarrollo mental. También tiene la opción de crear uno en casa, alistando una botella de plástico que aún conserve la tapa, y esté vacía y limpia, y luego le abre unos huecos en donde quepan los premios; por ejemplo, para este caso, si tiene un apetito voraz, puede optar por darle una porción de alimento en ella, en vez del comedero. La idea es que su perro la mueva por todos lados, y de esta manera logre sacar lo que hay dentro, pero tenga presente que siempre debe ser supervisado para evitar cualquier accidente.
3. Buscar su juguete favorito:
Esconde su pelota o peluche favorito sin que vea dónde, y pídele que lo encuentre. Notarás si su motivación es alta porque estará concentrando tratando de identificarlo; si al contrario, pasa a hacer otra cosa, es adecuado que lo animes y compartas ciertas pistas para que entienda la dinámica.
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4. Juego con vasos:
Tome un alimento que le guste mucho y póngalo debajo de un vaso sin que él vea en cuál está, mientras deja tres vacíos. El objetivo es que por medio de su olfato, logre encontrar en dónde está el premio.
Estos juegos se pueden activar varias veces a la semana, sin embargo, es importante tener claridad sobre el tipo de actividad que quiere realizar, el objetivo y la cantidad de snacks o comida que debe implementar con su veterinario de confianza, ya que esto alimentos harán parte de las calorías diarias que su mascota requiere. Además, es vital que el agua fresca y potable en un recipiente limpio siempre esté disponible.
